Enamorado de un chico de compañía (Primera Parte)

Capítulo 5

LUKA:

Cuando salí del estrecho cuarto me miré a un espejo y coloqué mi ropa y mi pelo.
Intenté caminar como si no hubiera pasado nada y me dirigí hacia donde me esperaba Sara.

-¿Dónde te habías metido?-Fue lo primero que dijo al verme.

-Me he entretenido en el baño, últimamente no duermo bien ¿crees que tengo ojeras?-Peor no hubiera podido mentir y por supuesto Sara se dio cuenta y me miró de arriba abajo.

-¿Estás borracho?

-¿Qué?

-Estás... raro...

-¡Ya te lo he dicho!¡No duermo bien ultimamente!-Tedría que esforzarme más para que se lo creyera.

-Sí, será eso-Noté perfectamente que solo intentaba llevarme la corriente pero era mejor que no supiera nada.

El camino a casa lo pasé nervioso. Acababa de hacer una locura, aún estaba la adrenalina corriendo por mis venas. Pero por alguna razón me gustaba sentirme así, nunca pude comportarme de esa manera con Nico...

Nicilás... teníamos una relación bastante monótona. Nos veíamos los fines de semana y algún día de diario, ni siquiera teníamos mucho sexo, pero aún así era feliz solo por estar al lado de la persona que amaba y que me decía todos y cada uno de los días que me amaba... hasta que él decidió escoger a otro.

Cuando rompimos le dije que aún podríamos arreglar la relación pero me contestó que "era demasiado tarde para arreglar nada, y que ya había encontrado a otra persona de la que se había enamorado de verdad"

Nunca lo admito, pero esas palabras me dolieron más que perderle pues el muy embustero nunca dejó de decirme que era la única persona a la que amaba a pesar de que mientras me decía que estaba ocupado con el trabajo, estaba en la cama de otro hombre.

Pero de todos los problemas se sale, y este no fue una excepción aunque tardé varias semanas en superarlo.

-Luka~ -Vi la mano de Sara pasar por mis ojos.

-¿Q-qué?-Volví al mundo real.

-¿En qué pensabas?

-En... nada...-Funció el ceño y me agarró del brazo.

-Somos amigos, puedes decírmelo. ¿Estabas pensando en lo que sea que has estado haciendo en el bar?

Rápidamente noté como mis mejillas se sonrojaron.

-¡N-no!

-Uy... te has puesto como un tomate~-Sara sonreía pícaramente.

-Estaba pensando en... cosas.

-¿Cosas?

-Sí...

El silencio dejó paso a el sonido de los grillos. La verdad es que era una noche bonita, a pesar de la luna menguante y de que nos encontrábamos entre edificios se podía ver la oscuridad del cielo y las estrellas vestidas con sus mejores brillos.

Cuando lleguamos a casa me puse el pijama y me tiré en la cama. Mañana tendría que ir a la universidad y al trabajo.

*   *   *

A la mañana siguiente me levanté más descansado de lo que esperaba y aunque la cabeza me dolía un poco era soportale.

Como todas las mañanas fui a hacerme el café para desayunar y me senté en el salón para ver la televisión.

Estaba dispuesto a dejar la taza de café en la cocina cuando vi por el rabillo del ojo un folio que sobresalía de la cristalera donde Sara y yo guardamos varias fotos juntos.

Pensando que era una factura la saqué del mueble para ver cuánto teníamos que pagar y de qué, pero fue grande la sorpresa cuando me encontré con solo un trozo de papel donde un número de teléfono estaba escrito con la letra de Sara y un corazón donde ponía "Ian"

Pegué un pequeño bote en mi sitio y miré por todas partes del folio, no había nada más escrito. A primeras pensé en dejarlo donde me lo había encontrado, pero decidí guardarlo disimuladamente en el bolsillo de mi pantalón. No sabía por qué lo estaba guardando, ni para qué lo iba a utilizar, pero decidí hacerlo.