—Cariño, venimos a peinarte y te traje el vestido que tu hermana eligió para ti, serás su madrina de bodas —respondió mamá entrando con una sonrisa enorme.

La chica que acompañaba a mi mamá entró y me empezó a peinarme mientras mi progenitora se fijó que Allison había ido conmigo como compañía.

—Mamá, ella es Allison, una amiga de la empresa —las presente sonriendo.

—Es un gusto Sra. Williams —asintió Allison sonrojada.

—También el mío querida Allison, alístate que son las 9:00 A.M., y la novia no espera —comento mi mamá sonriendo.

Allison entró al baño a ducharse y cambiarse, mamá escogió mi peinado, una pequeña trenza con ondas muy pronunciadas, después de terminarme de peinar me maquillo con un tono azul brillante, me miré al espejo y me veía bien.

Tome la bolsa con el vestido y entre a la ducha, me duche con cuidado de no dañar el peinado o el maquillaje y al terminar me puse el vestido, el cual era color azul, era precioso, por suerte ya estaba lista, así que salí del baño, mamá me miro atenta y sonrió, Allison igual y estaba hermosa con un recogido alto y un vestido color miel.

—Te ves hermosa, cielo —comento mi madre sonriendo mientras me extendía los brazos.

—Gracias, mamá —espeté sonriendo y la abracé.

—Lo lamento, es que tu hermana menor se casa, tú estás embarazada y sabes que soy muy sentimental cariño —confeso sonriendo con lágrimas en los ojos.

—Mamá, sé que estás así por todo lo que ha pasado, pero hoy es un día feliz para Mellisa, así que nada de lágrimas, mejor sonríe que quiero verte feliz —asentí sonriendo mientras la abrazaba.

—Tienes razón, cariño, te amo —asintió mamá sonriendo.

—Yo también te amo mama —la miré unos segundos tomando sus manos.

Una vez listas salimos de la habitación y caminamos hacia el recibidor, mi madre vestía un hermoso vestido coral a juego con sus zapatos, nos subimos a un auto y emprendimos camino.

Durante el camino mamá estaba ansiosa, Allison estaba emocionada, ya que nunca había ido a una boda, al llegar nos reunimos con todos los invitados, allí estaba la mayoría de mi familia, los cuales me acerque a saludar, la familia de Josh y amigos de ambas familias con algunos invitados de más que no conocía.

Me acerqué a papá y a Chris, los cuales hablaban entre ellos, pobre hermano mío, tenía que estar cansado de estar viajando por sus hermanas pequeñas, por eso lo amo, siempre ha sido un hermano incondicional.

—Hola, papá —saludé sonriendo.

—Kay, mi pequeña bebe —respondió abrazándome y luego toco mi vientre.

—Hermano —espeté sonriendo mientras lo abrazaba.

—Mi pequeña Rosse —respondió él estrujándome entre sus brazos con cuidado de no aplastarme a mí o al bebe.

Después de separarnos salude a Sam, la cual tenía a Oliver en brazos y estaba llorando, me paso al pequeño bebe y lo tome para poder calmarlo, cosa que logre.

—Hola precioso, aquí está la tía Kay —comenté sonriendo mientras observaba sus manos regordetas.

Él solo hacía caritas y luego sonreía para chupar sus manos, lo abrace y Sam agradeció, ya que era un bebe grande y pesado, le dolía mucho su espalda.

—En algunos meses estarás así con tu bebe, ojalá que no llore como Oliver —espeto Sam sonriendo.

—Lo sé, estaré más gorda que ahora, tendré que rodar y después tendré un lindo angelito en mis brazos —respondí sonriendo.

SIEMPRE TUYA ©Where stories live. Discover now