La batalla de Cirrnia: El niño y el dragón.

2.1K 259 34
                                    

Aria

Sorprendentemente no estaba herida. Pero la conmoción me hizo perder la conciencia unos instantes.

—¿Estas bien?

Lo primero que escuche al recuperarme fue a Clarisse, cuya voz sonaba algo apagada. Ella me abrazaba, de alguna forma nos había salvado del ataque, aunque las heridas en su cuerpo indicaban que no fue sin un precio.

De pronto Clarisse cayo exhausta y sangrando por la boca y la nariz, intente sujetarla, pero la solté instintivamente cuando sentí lo fría que tenia la piel.

—¡¿Que te ocurrió?! —pregunte, mirando el cuerpo destrozado de mi amiga.

Ella no me respondió, sino que levantó la mirada hasta un lugar sobre nosotros. Ahí estaba el sujeto de antes, con una desagradable sonrisa en su rostro.

Creo que por primera vez sentí lo mismo que siempre experimentaba Tyna. Quería golpear ese rostro suyo hasta destrozarlo.

—Logre eliminar ca-casi todo y ninguno de ustedes resulto herido, pero... —Clarisse no termino la frase.

Ella señalo hacia lo que anteriormente era el pueblo, ahora ahí solo había un cráter gigantesco, muy pocas personas habían sobrevivido gracias a que se habían protegido o habían sido protegidos por otros, pero solo serían una fracción minúscula de los pobladores originales.

—Nos salvaste a todos, sin ti habríamos muerto todos —dijo Sarel.

Lucia cansado, junto a él se hallaban los guardias, aún a salvo y sin heridas. A su alrededor flotaban seis piedras blancas, al parecer con ellas habían creado un escudo que los protegió, pero a cambio de mucha de la energía de Sarel.

—¡¿Donde esta ese tipo?! —grito de pronto Camil.

No me había dado cuenta hasta que lo dijo, pero Aurien había desaparecido, aunque la fortaleza seguía flotando sobre nosotros.

—¿Porque hizo esto? —preguntó una de las protectoras de la ciudad, quien lloraba mientras sostenía el casco de uno de sus compañeros caídos, uno de los tantos que no había sobrevivido.

—Porque es un desgraciado —le respondió Camil.

—Hay algo mas. Creo que era un prueba  —intervino Sarel—. Por eso lo hizo aquí, tan lejos de cualquier parte, el resto del mundo tardaría años en enterarse de que algo paso tan adentro del continente mágico. Pero concuerdo con usted, es un desgraciado.

—Pero que mala perspectiva y poca visión tienen.

La voz de Aurien de pronto nos llegó desde lo alto.
Aunque intente ver de donde provenía, no pude localizarlo, fue hasta que Sarel señalo con la mirada a la mole en el cielo que lo comprendí. Estaba hablando a través de su fortaleza.

—Aunque tienes un poco de razón, mi meta es algo mas que solamente matarlos, aunque he de admitir que falle en mis cálculos, la bomba debería haberlos aniquilado a todos, sin embargo la chica es mas poderosa de lo que pensé, anulo la mayoría de la explosión con sus poderes.


"Fascinante e increíble.

"Pero bueno, eso solo significa que debo matarlos a la antigua, así que no habrá mucha diferencia, después de todo ya me he asegurado de que ningún otro posea una marca. Igualmente podre ver el desempeño de mis títeres, así que alegrense, su muerte no sera en vano. Feliz experimento.

Theria Volumen 2:  El señor de la tormenta.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora