-33-

299 30 1
                                    

Entro a la casa de Bel y al parecer no se encuentra un suspiro de alivio me recorre mientras que cruzo los brazos en mi pecho. Tratando de pensar bien lo que voy a a hacer.
El dijo que estaría vigilando.
Pero no hay ninguna señal de que lo esté haciendo de verdad. Así que le dejaré su tarjeta de crédito que se la meta por donde más le entré y me llevaré mis cosas y punto final. No me vuelve a ver en su vida demoníaca.

Enciendo las luces y me acerco al living. La mesita de madera azul marino es perfecta para que cuando el llegue lo primero que mire sea su tarjeta.

La dejó en ese lugar y empiezo a buscar mi ropa y pertenencias que por cierto no son muchas.

Otro suspiro sale de mi cuando me alejo de tal lugar. Como si alguna parte de mi me faltará al hacerlo.

Espero encontrar algo en mi hogar. Dinero por ejemplo.

[...]
El cuerpo de mi madre no está tirado en el piso como recuerdo. Toda mi casa está intacta como si nunca paso nada.
Mis recuerdos en fotos todavía siguen. Incluso las luces encendidas de como si alguien estuviera aquí.
Una calidez familiar me envuelve cuando respiro profundo.
El aroma a madera y incienso me llenan.
Completamente como si nada pasó.
Se siente igual sin madre o con mi madre todo es igual.

Ahora solo soy yo y mi casa.
Solas.
Subo a la parte alta y me dejo caer en mi colchón.
Rebotó en este y una sonrisa al tocar las sábanas se forma en mi rostro.
—Ah! Como te extrañe. ¡Cama! — me pongo de pie de nuevo rápidamente y veo mi lámpara de extrañas formas encendida. —También te extrañe a ti.! —Mi teléfono esta en la meseta justo donde lo deje antes de que me quiera matar mi propia madre.

—Oh?! — Lo reviso y tengo 105 llamadas perdidas de Leo y varios mensajes.
"¿Te trago la tierra?"
"Contesta!"
"Oye vamos a la playa"
"¿Donde estas?"
¿Te fuiste de vacaciones sin nosotros?"
" Joder estoy asustado".
"Cuando veas esto llamame".

El nerviosismo me gana.
Estuve una semana casi sin hablar con ellos ni dar signos de vida. ¿Qué mentira tengo que idear para que me crean? Empiezo a pensar en una creíble y fuera de la locura.
"Mi mamá de último momento me dijo que debíamos ir a ver a mi tía. Ahí no hay señal de te telefono".
Esa está buena.

Suspiro aliviada por la mentira enorme, pero es eso a decir que el chico nuevo casi me había raptado y no me dejaba salir o "así fue".

— Me gusta como suspiras— Una voz me interrumpe. Pero es femenina.

BELCEBÚ ©Where stories live. Discover now