BELCEBÚ ©

-31-

Jadeo desesperada. — No puedo más —susurra en mi cuello.
"Embestida" un gemido dolor y placer se escapa de mis labios.
—¡Ah! — chilló.
Un gemido ronco sale de su garganta mientras me mira a los ojos. ¿Cómo no puede tener vergüenza? Miro hacia a otro lado ocultando mi rostro con mi cabello. No puedo estar mirando mientras hace esto me resulta incomodo.
Un gruñido sale de sus labios y me agarra el rostro. — Siempre mirándome. No tienes que avergonzar te de nada. — "Embestida" me retuerzo .
"Embestida"
"Embestida".
Me está dando fuertes estocadas en lugar adecuado para hacerme chillar y gemir.
¡Me va a partir en dos!
Lo miro a los ojos mientras el me revuelve todo el estómago con su ereccion dentro de mí.
"Embestida."
"Embestida."
"Embestida."
"Embestida."
— Ah! ME VAS A ROMPER CABRON! — Gritó aturdida de placer.
El solo sonríe contra mis labios. ¿Cómo puede estar tan controlado.?
—Es justamente lo que quiero hacer—
"Embestida".
Siento que todo mi cuerpo está tensandose y no se como retener todo este placer sin volverme loca.
Y la explosión de sensaciones se presenta.
—Pequeña — menciona jadeando y hace una pausa. "Embestida" —Luciérnaga — Su líquido se adentra completamente en mí llenandome.
Se deja caer sobre mi. Respirando plácidamente. Aún sin salir de mi se queda estático. Y yo estoy viendo fondo negro. No de nuevo. Esto fue demasiado para mi.
Me he desmayado.

[...]

Unos besos en mi cuello me despiertan.
Lo veo a el mirándome satisfactoriamente.
Trato de levantarme. Tengo unas ganas insoportables de ir al baño a hacer mis necesidades plenas del día.
Pero cuando lo intento un dolor punzante me ataca.
—Auch— Me quejo en voz baja.
En su boca de él aparece una sonrisa ladina pero burlona ante mi dolor.
—Creo que no podrás pararte por unas horas. — Afirma sonriente con su mirada oscura.
Me pongo de pie y mis piernas flaquean.
—Te lo dije— Suelta una carcajada que el  estaba reteniendo.
Lo miró impactada.
—¿Cómo me voy a ir al instituto? — el encoje los hombros y muestra una cara pensativa pero después cambia a una de victoria.
—¿Por qué será que no podrás ir? — Alza un dedo—Ah ya se!. Ayer te hice trizas. —
—¡Yo no pregunte eso! —
—Lo se —Responde.
¿Cuál es su manía de evadir e preguntas a su antojo.?
Se acerca y me olisquea como un perro. Me quedo confundida y un gesto de sorpresa invade mi rostro.
—Completamente hueles a mi— sonríe victorioso.
Parece niño pequeño.
— ¿Huelo a ti? —Preguntó Aturdida.
El asiente con una mirada neutral.
—¿Eso significa? —
—Eso significa que el inútil de lujuria lo sabrá en cuanto venga— Responde con una sonrisa dibujada en toda su cara.
—¿Qué va a saber? —preguntó nerviosa.
El sonríe victorioso.
—Que mi polla ya entró en ti— susurra en mi oído.
Me he teñido roja de vergüenza.
¡No puede ser!
¿ME ESTA JODIENDO?
¿EL LO SABRÁ?!
¡¡NO PUEDE SER!!.