DIECINUEVE

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Me Llevo en brazos hacia una habitación colorida y agradable y me recuesta en la cama que es enorme y también muy cómoda.
— Duerme mi luciernaga—"Luciérnaga?". No tuve tiempo para reclamarle o preguntar por que el sobrenombre por que he caído en un profundo sueño. Demasiadas sentimientos y experiencias por el día de hoy.

[...]

Un suave y cálido aliento choca contra mi rostro y unos labios atrapan los mios mordiendo ligeramente mi carne.
Abro los ojos.
— Buenos dias— me acerca a su rostro y me abraza con calidez.

— Buenos di.. — una intrusión en mi boca me deja con las palabras cortas. Sue lengua me explora y succiona mi lengua.
—mmnh— Trato de seguirle pero me es imposible.

Me suelta con un "chu".
— Lo siento. Siempre que te veo me da ganas de hacerlo— Asiento anonada ante su afirmación.

Me está dejando estúpida cada vez que hace eso.
— Tengo que regresar a casa — sus facciones cambian a unas furiosas y un florero explota.
Brinco por el repentino ruido.
— Tu ya no regresas a ese lugar. Desde hoy este es tu hogar y tu eres mía — afirma decidido.
Yo parpadeo varias veces sin entender lo que esta diciendo.

Me agarra del brazo y me carga con una sonrisa.
Ese fue un cambio¿Bipolar?. Demasiado drástico diría yo.

—¿A donde vamos? — preguntó mientras estoy en sus brazos.

Su sonrisa me hace perderme y me deja completamente aturdida que dejaría que me lleve a cualquier lugar.

—Vamos a desayunar luciernaga— Responde con su voz ronca y tan varonil que me deja anonadada.

Me deja en el Living y se pierde en su cocina. Escucho ruidos provenientes de ella.
Después de un minuto sale con varios platillos llenos de comida. No estoy segura de poder comer todo esto¿"O si?

— Esto es demasiado — parpadeo rápidamente.

Me mira y sus ojos se oscurecen.
— Necesito tenerte fuerte— Afirma.

—¿Fuerte? ¿Para qué?"— preguntó totalmente confundida.

Una sonrisa ladeada aparece en su rostro. Y mira mis labios.

— Tú — se acerca a mis labios y susurra— solo asegúrate de comer.

Por un momento pensé que me besaria pero cuando notó que se aleja me hace dar un involuntario suspiro de alivio.

Empiezo a comer tranquila mientras soy observada por esos ojos oscuros y con pestañas hermosas.

—¿Por qué siempre me miras así? — preguntó dudosa.

Me regala una sonrisa matadora y hace un suspiro. —¿Por qué no debería hacerlo? — Okey eso me ha agarrado desprevenida.

Me sonrojo hasta más no poder y el me mira sonriente y radiante.
—Me encanta como es que unas simples palabras pueden hacer palpitar tu corazón — Mi pecho taladrar. Deja de decir eso me vas a asesinar.

[...]

— Suelta las preguntas— me mira esperando que hable.

—¿Preguntas? — sacudo la cabeza confundida.

— Tú cabeza está llena de dudas puedo sentirlo. — o vaya creo que ya no soy dueña de mis pensamientos.

Trago duró. — ¿Cuál es tu nombre? — Por el amor de dios es cierto. Ni siquiera se su nombre y ya me besé con el y duermo en su casa. Vaya que suerte la mía¿"No?.

Se queda quieto y sonríe. — Mi nombre es zahed— Sonríe.

Frunzo el ceño. — Tu sabes a lo que me refiero — El Forma una O" con su boca cínico.

BELCEBÚ ©Where stories live. Discover now