BELCEBÚ ©

Uno.

"No necesito a nadie para mejorar mis días , sola y indecisa ,puedo sobrevivir."

Un viento helado llega a mi cuello a causa de eso un erizamiento en todo mi cuerpo se hace presente , me regaño mentalmente , siempre llevo conmigo una chaqueta ya sea de cuero pero algo que me cubra y no pueda pescar un maldito resfriado que es una de las cosas que más odio.

Una cafetería de la cuidad esta justo en la esquina al otro lado de la calle , según se dice que su café es él mejor espero y no me decepcione , tengo unas altas expectativas; Necesito relajarme un momento , los proyectos del instituto me tienen exhausta , no quiero agobiarme más y apresuró mi paso hacia él lugar que por supuesto está lleno de gente.

En cuanto entró , las personas animadas van de un lugar a otro con sus tazas de café y en ellas escritos sus nombres e incluso sus apellidos.

"Las modas falsas de ahora te hacen creer ser mejor pero incluso sigues siendo basura"

— Un café con crema — solicitó al muchacho de aspecto curioso ,que tiene unos ojos aceitunados y su cabello es alborotado y un par de lentes le acompañan.

—Por supuesto ¿Algo más? — pregunta muy animado.

— No seria todo —Le regalo una sonrisa amistosa y parece quedarse estático por unos momentos.

Me quedó mirandolo .
Cambio su rostro , ahora se le nota pálido y paso de atragantarse con su propia saliva.
No se que acaba de pasar que su aspecto parece realmente asustado.

—O.. ok señorita —Traga.

Cuando estoy por voltearme una brisa choca conmigo demasiado helada para que me abraze a mi misma.

Un hombre con un traje negro demasiado perfecto y estilizado, su cabello es lacio y negro delgado y lindo , sus pestañas largas y viradas , labios rosados y carnosos , su piel de tez morena y blanca a la vez , simplemente demasiado atractivo.

—Compermiso —Digo nerviosa.

Pues si ¿Quién no , estaría nerviosa? Con su sola presencia te hace sentir pequeña y tu autoestima cae por los suelos ya sea por él hecho de que sabes que nunca tendrás a alguien como él en la vida , pero bueno la suerte es muy buena con algunas personas y una de ellas no soy yo.

Pasan algunos minutos y siento esa sensación de ser observada sin ningún miedo empiezo a buscar a la persona y la encuentro.
Él mismo hombre de traje y aspecto moja bragas.

No puedo creer que me este mirando , me da un tipo halago que un chico como él se interese en verme por más de un segundo pero algo en su mirada me causa un escalofrío que es imposible descifrar para mí.

—Aquí su café —Estoy pérdida , no escuchó nada , es como cuando estas bajo él agua y las voces están distorsionadas por esta , hasta que él me quita la mirada de encima y mi oído vuelve a funcionar.

—Señorita — Me mira preocupado él mesero de ojos aceitunados de hace unos momentos —Desde hace un minuto le habló y esta adormitada —me sonrojó por él hecho de haberme quedado perdida bajo esa mirada.

—Lo siento —Me disculpó - Muchas gracias —Asiento con mi cabeza y le regalo otra sonrisa.

Miró de nuevo hacia aquel lugar pero al parecer ya no está , desapareció pero ni siquiera vi que saliera , pues estoy a lado de la puerta única de salida y entrada.

Un escalofrío me recorre.