One shorts, All ships DC

Niñero.

RoyDick.

Era otro día más en aquel pequeño departamento en la ciudadanos de Blüdhaven, con suerte se podía escuchar de forma leve para los vecinos la canción que dentro de aquel departamento que estaba todo volumen pero no había nadie para regañar al inquilino de aquel pequeño recinto porque sus vecinos se habían ido a trabajar hace varias horas, y el chico de 21 años estaba felizmente disfrutando su día libre que le había dado el departamento de policías de la localidad y que mejor que disfrutar su día libre que poner su música a todo volumen y cantarla sin ningún problema, aunque también el estar con un día libre significaba estar sin hacer nada en su departamento; no por el contrario el moreno estaba limpiado su hogar mientras cantaba a todo dar ignorando todo a su alrededor y solo guiándose por el ritmo de las canciones que sonaban aleatoriamente de las bocinas, que estaban conectadas a su iPod.

-¡Ah! Waste time with a masterpiece, don't waste time with a masterpiece-estaba cantando mientras pasaba la escoba por toda la estancia de la sala de estar, hasta se aventuró el creer que aquel objeto destinado para la limpieza fuera un micrófono, con todo y trípode- You should be rolling with me, you should be rolling with me (ah). You're a real life fantasy, you're a real life fantasy (huh!)-siguió cantando imponentemente animado.

El sonido del timbre del departamento le interrumpió al joven policía de cantar el coro de nueva cuenta de la canción, el chico se dirigió primero a pausar la música y luego se fue de forma directa a atender la puerta, que al abrir se encontró con la persona que menos esperaría en toda su vida toparse y claro pensaba que podía ser su pequeño adoptivo Tim Drake podría pasar a verlo como su costumbre o bien de las ovejas negras de la familia Wayne, Jason Todd y Damian Wayne; siendo el primero que llegara para buscar un lugar donde pasar su noche o día de borrachera o con quién descargarse toda su patraña, mientras que el segundo era para huir de la vigilancia del patriarca que tenía sobre él, se espero todo pero nunca que el mejor amigo de su segundo hermano, el hijo adoptivo y renegado de Oliver Queen, Roy Harper, tocara su puerta y no solo eso el chico pelirrojo no venia solo, sino que bien acompañado de su pequeña hija Lian Harper de 4 años.

-Que sorpresa verte Roy, si vienes a buscar a Jason lo siento viejo pero él no vino a mi departamento, quizás se quedó en el de Tim esta vez-le dijo con total tranquilidad hasta tenía sorpresa como sinceridad mezclada entre sus palabras.

Para el moreno era raro ver al pelirrojo en su puerta, y cuando eso pasaba era porque el chico buscaba al rebelde petirrojo, pero para bien o mal este no estaba en su hogar, sin embargo para hijo mayor de Bruce Wayne no era de esperar no extrañar que el segundo mayor estaba en el departamento de Tim en San Francisco, más que todo porque estos dos eran más apegados de lo que era Dick con Jason, hasta el pequeño niño genio era casi el psicólogo personal del chico rebelde y de mal genio cuando esté lo necesitaba y al ser entre sus hermanos el que no lo juzgaría y lo vería con neutralidad sus actos era el perfecto psicólogo como consejero.

-No venia por Jason-le explicó con sinceridad el arquero. El joven policía miro al chico Harper con más curiosidad y hasta se sentía atraído de saber porque hacía allí el otro, y más al ver el nerviosismo comenzar a surcar el rostro pecoso del otro mayor-. Quería pedirte tu ayuda, Dick, ¿Podrías cuidar de Lian? Es que, me surgió un problema y no tengo nadie que la cuide-le dijo finalmente directo y sin mentiras de por medio.

-Porque no lo dijiste antes, Roy, encantado cuido de Littlered-dijo feliz y con una hermosa sonrisa mientras se agachaba a la altura de la niña. Lian, le sonrió devuelta antes de lanzarse al mayor en un abrazo, Dick la cargo sin problema en sus brazos antes de volver a estar de pie. No te preocupes, Speedy, yo la cuidaré muy bien divierte trabajando-dijo sin más el de baja estatura antes de cerrar la puerta.

Roy se quedo un rato viendo la puerta que daba al departamento del acróbata antes de suspirar y meterse las manos dentro de los bolsillos para dirigirse a caminar devuelta a su hogar, ¿Porqué a su casa? Sencillo había mentido, de forma tonta y desesperada al haberse acorralado y no poder tan siquiera ver a los ojos cobalto del gitano para poder pedirle una cita, no tuvo que caer ante sus nervios y decir lo primero que se le vino a la mente y agradeció a la entidad que hizo posible para que el primer Robin no notara su nerviosismo y sobre todo mentira.

-¿Porqué no le dices a papá de una vez?-le preguntó la menor de cabellos morenos a su niñero. El cual dejó a la pequeña niña en el sofá de la sala mientras prendía la televisión y buscaba un programa de caricaturas, todo bajo la atenta mirada de la pequeña niña- No entiendo porque lo adultos le dificulta hablar entre sí, ustedes se quieren-siguió insistiendo la pequeña pero fue ignorada por el acróbata.

No es que Dick fuera malo, simplemente sus palabras quedaron dando vuelta por su cabeza dejándole un pequeño gusanillo de si decía o no lo que sentía al arquero, o si mejor iba y le pedía una cita, ya que el notaba a lenguas el nerviosismo del pelirrojo por pedirle salir; y como ponerse así cuando el mismo acrobata había salido con varias chicas en su juventud reuniendo un total de 27 amoríos detrás suyo y solo tenía 21 años, literalmente muchas personas lo llamaban el rompe corazones como el infiel número uno, reputación que ganó cuando descubrieron que muchas de esas 27 relaciones siempre tuvo amantes y muchas de esas eran sus ex novias. Tampoco el chico de ojos cobalto, quería ilusionar y lastimar al chico, tenía miedo de lo que le fuera a hacer Jason al descubrirlo y peor aún tenía miedo de echar a perder su relación por un desliz tonto y pasajero, quizás por eso mismo él no había tenido ninguna novia o novio solo un par de encuentros pero de allí nunca nada serio desde hacía dos años.

El cuidar a Lian fue fácil para el chico moreno, ignoro las preguntas de la menor o se las cambio por otras, no quería seguir torturándose con aquel tema de si tener o no una relación con el pelirrojo, no prefería seguir viéndolo como su amigo y conocido no más allá de eso y se lo recalco al momento de ir a dejar a la pequeña niña al departamento de Harper. Lian los había dejado solos, el gitano con rapidez se despidió de Roy y se dispuso a irse del lugar pero fue detenido por la voz del chico, diciéndole:

-Dick espera, yo quería preguntarte, ¿Sí tú quisieras...salir...conmigo?-le preguntó con nerviosismo y por fin tomando algo de valor y coraje el hijo adoptivo de Olvider Queen. Dick se quedó helado de lo que escucho, él pensó que solo le pediría cuidar otro día a la niña pero no eso, todo menos eso.

-Roy,-dijo el moreno mientras se gira para verlo, mostrando un rostro arrepentido y triste por lo que iba a decirle- eres un gran chico y todo eso, tú te mereces una buena relación. Créeme no soy una buena elección, solo te lastimaré por no saber sentar cabeza, así que... Por favor, busca alguien que de verdad te quiera a ti y a Lian-el acrobata sentía que su corazón en ese momento se achicaba y rompía, tenía las ganas de llorar pero no lo haría, solo volvió a despedirse e irse aprovechando que el otro quedará estupefacto frente al umbral de la puerta.