One shorts, All ships DC

¡No soy gay!

RedFish.

Tenia en claro que desde niño le atraían las chicas, había tenido siento de novias y enamoramientos, hasta se acosto con varias chicas tanto de su instituto como de si club de arquería.

Pero nada, absolutamente nada, lo preparo cuando entro en la preparatoria y por la estúpida curiosidad adolescente de ver a chicas en trajes de neopreno, los llevaron con su amigo Dick y Wally a las albercas de dicha institución.

Después de aquel acontecimiento, comenzó a dudar de su sexualidad, cosa grave, ya que dudaba que su actual guardian Oliver Queen, aceptase a un gay de armario como él, por lo que sin dudarlo se metió con cuanta chica tuviese disponible para olvidar aquellos músculos torneados y ojos olivo. Lastima que eso, no ayudo de ningún modo.

El pobre pelirrojo seguía encontrándose con aquel nadador, y lo peor del caso, es que Dick, se había hecho su amigo, causando que estuviera aun más cerca de él y por consiguiente siguiera teniendo aquella extraña atracción. En un inicio intento distanciaras de su grupo, sin embargo, termino regresando por la compañía, y aunque creía que era menos directo con lo que hacia se equivocaba, quizás solo Dick era un poco despistado en esos temas pero el resto, lo había notado, más aun el mismo nadador.

Uno de esos días, donde las clases habían terminado y se disponían todos a irse a sus casas, el protegido de Bruce Wayne alegremente había ofrecido ir s la mansión a un partida de videojuegos, el arquero hubiese de no ser de tener en la ecuación a Kaldur, que lo obligo mejor a abstenerse de dicha invitación e irse directo a casa, lo que no espero durante su trayecto fue detenido por nada más y nada menos que el mismo muchacho que le quitaba el sueño, y que lo hizo rabiar.

   —No me toque —Gruño rabioso el pelirrojo, siempre se comportaba casi como un gato ponzoñoso frente al moreno y hoy, no era la excepción—, ¿Qué quieres Hyde? —Ladro con enojo, como se cruzo de brazos para evitar que el aludido lo volviese a tocar con tanta confianza.

   —No eres muy discreto, ¿Sabes? —Hablo neutral y manteniendo aquella calma que siempre emana, causando más molestia en el arquero— Dime, ¿Porqué siempre me evitas? —Aquella pregunta cayo como balde de agua fría a Roy, sin saber que decir o refutar, hasta que su cabeza dio un click.

   —¡Y eso a ti que te importa Hyde! —Le grito antes de girarse y con la intención de irse de allí, lo que no espero fue que el moreno le siguiera la pista.

El pelirrojo siguió caminando creyendo tontamente que aquel muchacho lo dejara de seguir, no obstante, este le siguió hasta el complejo de departamentos donde vivía, es más, llego hasta la puerta del departamento pero Roy no entro, se detuvo y giro a ver al hombre, tratando de pensar que era alguno de sus amigos, en lugar del sexy nadador. Sin embargo; fallo, al poco de confrontarlo no evito que sus pensamientos imaginaran más allá y peor aun, se sonrojara de ello, llamando mucho la atención de Hyde.

—Podrías irte, tu presencia no me es requerida en mi casa —Le ladro el pelirrojo, aunque el acusado solo arqueo una ceja y sin inmutarse de lo rabioso que parecía el menor con su persona.

—¿Esta mal acompañarte? Este barrio bajo es uno de los peligrosos de Gotham —Se defendió el moreno, como cuidando sus palabras para no ofender y crear más conflictos, pero tristemente el joven aprendiz de arquería no lo tomo muy bien.

—¡Y eso a ti que! Nadie te invito a seguir cual perro, y más te vale no volverlo ha hacer, puedo cuidarme yo solo —Mientras despotricaba su veneno, el menor se giro y abrió la puerta de su casa solo para entrar rápido y tirarle la puerta en la cara al otro estudiante.