12

344 29 4
                                    

Como era de esperarse, los Toiss le echaron el cuento a Neymar de lo sucedido ayer en la tarde, y no es que me haya confrontado al respecto, me bastaba con ver cómo me miraba durante el entreno de hoy.

Sin duda, nunca había tenido una sesión tan tensa, y con razón, o sea, ¿con qué cara voy a explicarle al brasileño lo que pasó en la cabaña? No existía forma ni manera de salir bien librado.

Y lo peor era que no sabía cómo sentirme al respecto, muy en mi interior consideraba que debía disculparme por las molestias que causé; no obstante, esto se contraponía con el velo de sospecha que aún tenía hacia él, pues, a pesar de no haber encontrado a Leo en aquella cabaña, aún tengo el presentimiento de que el brasileño estaba relacionado con su desaparición, y es una hipótesis imposible de ignorar.

Ese día, el entrenamiento terminó en total calma (menos para mí, claro), debíamos prepararnos bien para el partido de mañana en Bilbao, contra el Athletic de Bilbao, y yo lo único que pensaba era que ganar sin Leo sería muy difícil.

Todos nos dirigimos a los camerinos, yo me concentré en arreglar mis cosas, debía dejar todo listo para volar en la tarde hacia la ciudad vasca; no obstante, mientras hago mis quehaceres, no puedo dejar de observar al brasileño, quien me trasmitía una frialdad única, a pesar de estar prácticamente al lado mío. Traté de no prestarle atención, pero era inevitable, la vergüenza no me dejaba tranquilo, es por ello que esperé a que la mayoría se fuera y, justo cuando nos disponíamos a salir de los vestuarios, abordé al moreno lo más tranquilamente posible.

- Hey, Neymar... Hola... -dije algo dudoso, en ese momento él estaba atándose las agujetas- Quisiera hablar contigo.

Él no me contestó, ni siquiera subió la vista para verme, parecía estar concentrado en lo que hacía; yo tragué saliva, debía librarme de esta vergüenza y hacer lo que creía correcto.

- Neymar, quisiera hablarte sobre lo que pasó ayer.

- ¿Qué pasó ayer Luis? –preguntó el brasileño en un tono serio, apenas levantando la mirada.

- Pues... Sobre el incidente que tuve con los Toiss en la cabaña... -Qué pena...- Sé que te deben haber contado y no los culpo, yo...

- ¿Por qué supones que ellos me han dicho algo, o que he hablado con ellos siquiera? –interrumpió, haciendo una interrogante en el mismo tono que la anterior.

- Por cómo estás conmigo... -dije con cierto abatimiento, a pesar de todo, aún seguía queriendo al brasileño, tanto tiempo de amistad no se puede olvidar de la noche a la mañana, y era algo que seguía latente, aun cuando se debatiera con mis sospechas.

- ¿Y desde cuándo te importa cómo estoy contigo? –ahora si me miró a la cara, con ojos desafiantes, di un paso atrás instintivamente, él continuó- Pensé que me tenías como lo peor del mundo, digo, según tú, yo tengo algo que ver con la "desaparición" de Leo –dijo haciendo comillas con los dedos- ¿Acaso ya se te olvidó lo que me dijiste?

- No, no se me ha olvidado... Pero el punto aquí no es ese...

- ¿Entonces cuál es? –se puso de pie en ese instante y se acercó a mí, cruzándose de brazos y mirándome amenazantemente- ¿Quieres que hablemos sobre cómo irrumpiste deliberadamente en mi cabaña cuando mis amigos estaban allí? Porque ese sería un punto bastante interesante de tratar.

Neymar seguía observándome fijamente, yo me sentía arrinconado, enjaulado, en momentos como estos es cuando de verdad deseo tener el poder de desaparecer.

DesaparecidoWhere stories live. Discover now