6

388 38 9
                                    

Amanecí con una determinación inexplicable, incongruente con la mostrada en días anteriores pero con motivos bien afianzados, tenía un objetivo en mente: averiguar de una vez por todas qué había ocurrido con Messi.

Era mi mejor amigo y no iba a dejar que nada malo le pasase, sabía que lo que sucedía era extraño, demasiado extraño, tal vez no era tarde y podría hallarlo, aunque eso significase tener que enfrentar a mi otro mejor amigo.

Decidí juntar todas las piezas que tenía para poder empezar, menos mal que mi familia había viajado y que el míster había dado el día libre antes del viaje de mañana a Alemania, eso me permitiría estar 100% concentrado en lo que tenía que hacer.

Enumeré los hechos:

Primero: La última vez que vi a Leo fue hace tres días, desde la derrota con el Osasuna y su pelea con Neymar, en donde éste le dijo quién sabe qué, quizás una amenaza o algo, pero el argentino se veía atemorizado.

Segundo: El día siguiente después de la pelea, Leo no aparece y no contesta mis llamadas ni mensajes. Neymar llegó con cara trasnochada y empieza a tener una actitud sospechosa.

Tercero: El día siguiente alguien me contesta del teléfono de Leo fingiendo ser él, diciéndome que debía hacerse unos exámenes. Sé que no era él, estoy muy seguro de ello, aparte de esto, Neymar llega sin un arete al entreno, inusual considerando lo divo que es.

Cuarto: Neymar monta en cólera durante la cita de ayer en el café por el simple recuerdo de Leo. ¿Rencor? Tal vez. ¿Por qué? Eso es lo que debo averiguar.

Hago memoria, escudriñando en mis recuerdos lejanos. Vino a mi mente la conversación de las duchas al inicio de temporada entre Ney y Leo. Tal vez eso tenga que ver con todo este lío, pero aún no logro comprender en qué forma.

A ver... Antes de eso Leo estuvo desaparecido unos días, supongo que triste por el chasco que se llevó en la Copa América Centenario, aunque es curioso, en dado caso, él suele pasar sus problemas en soledad, entonces, ¿qué papel pintaría el brasileño en eso?

Recuerdo que cuando ocurrió aquello Ney y yo no paramos de llamarlo, claro, el argentino nunca nos contestó.

¿Entonces...?

No sé qué más hacer, no tengo más respuestas, no estuve allí con él cuando perdió su selección... Un momento... ¡Masche!

¡Claro! ¡Mascherano! Él es compañero de Leo en la selección, son muy cercanos, quizás él me pueda dar más información sobre lo que pasó durante el torneo. ¡Cómo no se me ocurrió antes!

Llamé a Masche y lo invité a venir un rato, usé como excusa al mate, lo que no se negó. Apareció unas horas después, nos saludamos con un abrazo y estuvimos charlando sobre cualquier tema al azar, acompañados de nuestro inseparable mate, hasta que llegó el momento de abordarlo con mis inquietudes.

- Oye, ¿has sabido algo de Leo? –pregunté fingiendo desinterés, debía ser discreto en todo momento, no es que desconfíe de Masche, es sólo que puede que charle con Neymar, y no pienso ponerlo sobre-aviso.

- Lo último que supe era que iba a realizarse unos exámenes, me insistió en que no era nada grave –contestó probando un sorbo de su mate.

- Pero, ¿lo has visto recientemente?

- No en realidad, pero me ha enviado algunos mensajes... ¿Pasa algo? –preguntó preocupado, tenía que mentir si quería respuestas.

- Para nada, aunque lo he visto algo decaído... Como cuando la Copa Centenario.

- Ah, eso... -dijo bajando la cabeza- No es algo que quisiera recordar.

- Lo sé y lo lamento, sobre todo por Leo, sé que esos días andaba desolado, no sabes cuántas veces intenté llamarlo, pero bueno, ya sabes cómo es –mencioné con pesar, recordando aquel momento.

- Sí, Leo se aísla tremendamente cuando está triste, aunque aquella vez fue diferente, no sabría explicar por qué –probó un poco de su mate, yo lo miré expectante, quería más respuestas.

- ¿Diferente? ¿En qué sentido?

- No lo sé... Conozco a Leo desde hace tiempo, es como mi hermano, estuve allí cuando perdimos el Mundial, la Copa América y la Centenario, aunque en esta última algo era distinto. Él no parecía triste solamente por el torneo, creo que algo más lo afectó.

- ¿Cómo qué Masche? ¿Qué más pudo haberlo afectado?

- No tengo idea, nunca me lo quiso decir... Pero creo que tuvo que ver con su familia.

- ¿Su familia? –repetí sorprendido.

- Supongo que sí... Verás, se suponía que ambos iríamos con nuestras familias cuando regresáramos a Barcelona tras la Centenario... Yo pensé que así era hasta que, una noche, la madre de Leo me llamó preocupada porque no había vuelto a casa desde que llegamos... ¡Y habían pasado días desde eso!

- ¿Esos fueron los días en los que se borró del mapa?

- Supongo... El punto es que me alarmé tras escuchar eso y le llamé... ¡Y me contestó Neymar! –tosí en ese instante.

- ¡¿Neymar?!

- Sí... Yo también me extrañé muchísimo, pero nunca supe por qué me contestó él...

- Y, ¿qué te dijo? ¿Mencionó algo sobre Leo? –pregunté con cierto tono de desesperación.

- No lo recuerdo bien Luis...

- ¿Y qué pasó después de eso?

- La madre de Leo me llamó al día siguiente y dijo que ya había vuelto y que estaba bien.

- ¡¿Eso es todo?! –contesté algo alterado, en serio no podía creer que esa fuese toda la historia.

- Pues sí Luis... No entiendo, ¿a qué viene todo esto?

- Por nada Masche, por nada –dije tratando de tranquilizarme.

El argentino no se veía muy convencido al respecto, pero supongo que no siguió preguntando por educación. Continuamos hablando de más temas al azar, ninguno de ellos ayudaba en lo absoluto a mi investigación, pero al menos distraían a Masche sobre mis verdaderas intenciones.

El 'jefecito' se marchó cuando cayó la tarde, fue una agradable reunión de amigos, de no ser porque ahora estoy más confundido que nunca.

¿Qué problema familiar tuvo Leo durante o después de la Copa Centenario? ¿Por qué desapareció así? ¿Qué hacía con Neymar? ¿Acaso esto tiene que ver con la conversación en las duchas? ¿O con su pelea? ¿Está relacionado con la desaparición de Leo?

¡Dios mío! ¡Son demasiadas preguntas! Me dan vueltas en la cabeza, una y otra vez, mientras el tiempo pasa sin detenerse, ojalá no sea muy tarde y pueda encontrar a Leo, que regrese a casa sano y salvo, sólo así estaré tranquilo, sin tormentos ni remordimientos,... Como si eso lograra expiar todas mis culpas...


DesaparecidoWhere stories live. Discover now