Emily Miller, una chica generalmente loca, además de, atrevida, impusiva, dulce, sarcástica, melodramática, divertida y tierna, claro, solo con la buena gente, con las que no, se llegará a convertir en su peor pesadilla.
Pero, ¿y si apareciera algu...
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Ella sin entender porque la miro de esa manera dirige su vista hacia abajo lo que provoca que abra sus ojos como platos y se ponga como un tomate.
Inmediatamente, me echa de su cuarto no sin antes darme una bofetada por observarla descaradamente.
Vamos, ¿qué quiere que haga yo? se veía sexy, por lo tanto, no podía evitar mirarla de tal manera.
POV Emily
¡No puedo creer que Edward me haya visto con ese camisón tan provocativo! ¡Casi muero de vergüenza!
¡Malditas Nicky y Riley!
<<¿Qué culpa tienen ellas de que tú te lo pongas? Te dijeron que si querías que lo cambiarán y te negaste>>
¡Porque es de seda!
<<Vaya excusa>>
¡Déjame! Te aseguro que no estoy de humor para discutir.
<<Nunca lo estás>>
¡Agh!
<<Ábrele de una vez al rubio>>
¡Voy pero déjame ponerme algo encima!
<<Pues venga>>
¡Qué ya voy!
Respiro profundamente y me coloco la bata compañera del camisón para dejar paso al imbécil que se encuentra afuera.
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Éste entra y yo lo fulmino con la mirada.
-Antes de que me mates te diré que si te he mirado tan descaradamente no ha sido por nada en concreto. Es un impulso que a cualquiera le hubiera dado porque, perdóname por lo que te voy a decir pero es la pura verdad, te veías malditamente sexy sin esa bata encima.- yo hago un esfuerzo sobrehumano por no pegarle un buena ostia y porque mi cara no se ponga peor que Marte.
-Sé que soy malditamente sexy, más con este camisón, pero es incómodo y muy violento que alguien que duerme en la habitación que está al lado de la tuya, que es hijo de tus padrinos y ahijado de tus padres te lo diga como si nada y te miré descaradamente.- expeto de manera razonada alzando una ceja.
