The wrong one. {larry stylinson}

¿Cobarde? Depende.

Bajé a su cuello por un segundo pero el regresó mi cabeza arriba agarrándome por la mandíbula y besándome nuevamente. Con la otra mano apretó mi trasero y se sobó contra mi intimidad. Sino paraba, iba a correrme y eso sería vergonzoso.

-¿Hiciste esto con él también?- me preguntó empujandome hacia atrás. Seguía celoso.

-Eso no importa.- dije acercándome nuevamente pero él volteó su cabeza. De igual forma aproveché para dejar besos húmedos en su oreja pero volvió a empujarme.

-¡Rayos!¿Cuál es tu maldito problema?- grité- ¡No puedes besarme de esa forma y luego alejarme!

No dijo nada solo me observaba. Estaba arrepentido seguramente pero como lo dije valió la pena todo esto, al menos nos besamos porque ambos quisimos.

-Cobarde.- escupí en su oído para luego ir por un vaso de agua. Mi pecho subía y bajaba tratando de componerme, mi cuerpo se sentía tenso, quería explotar. Y volver a besar a Louis.

Escuché el llavero sonar, pasos apresurados y la puerta cerrarse. Él se había ido.

Traté de dormirme lo más antes posible, me dolía la cabeza pidiendo un poco de tranquilidad pero se me hacia muy difícil mantener los ojos cerrados. Todo lo que pasó hoy fue muy confuso. Primero besé a Will, aunque solo lo hicimos actuando, y luego besé a Louis. Besé al imbécil de mi mejor amigo y aunque no fue el beso más romántico, Louis puso de su parte. Estoy volviéndome loco. No, ya era un hecho.

Desperté más tarde que de costumbre ya que hoy no tengo clases. Para ser ya medio día, seguía con ganas de dormir. Así que lo hice, no sin antes espiar la cama de al lado. Louis no estaba allí.

Horas después desperté maldiciendo. Mi insoportable célula no dejaba de sonar y comenzaba a desquiciarme. Era un mensaje.

"Pasaré por ti a las 9:00 p.m. Necesitamos hablar, ricitos."

No era necesario ver el remitente, es Will por supuesto. Pero si me fue necesario ver la hora. "7:47". Pasé mi mano por mis cabellos y boztese, he dormido como un oso y probablemente si Will no me hubiera mandado ese mensaje, yo seguiría en mi sexto sueño.

Con pereza camino buscando la toalla y salgo de mi habitación. Hacía mucho frío el día de hoy al parecer. Modulando la temperatura del agua, dejo caer la propia por todo mi cuerpo. Que bien se sentía.

Toc toc toc. Dieron golpes a la puerta.

-Louis apresurate, necesito orinar.- gritaron desde el otro lado. Liam.

Sin darme el lujo de disfrutar mi baño, apresurado, agarré la toalla y cubrí mi cintura y demás. Abrí la puerta dejando desvanecer el vapor por el frío que se hizo presente, logrando hacerme temblar.

-Oh, Harry, perdón.- se disculpó Liam moviéndose de lado a lado.

-Ve a descargar, amigo.- me burle y entré al cuarto. Gracias a dios Louis no estaba allí pero sabía que estaba en la casa, sino Liam no me hubiera confundido con él en el baño.

Decidí colocarme un polo blanco, un suéter gris, una chaqueta de cuero color camel y mis skinny jeans desgastados que alcanzaron un color similar al de mi suéter. Arreglé un poco mi cabello con mis manos y me puse una bandana. Mis infaltables botas. Un poco de perfume y listo.

A decir verdad, no tenía ganas de ir a esa dichosa fiesta, si hubiera sido de otra forma me hubiera puesto menos ropa pero moría por ver la cara de Louis al verme subiendo al carro de Will.

Salí con mi celular y billetera en los bolsillos de mis jeans directo a la cocina. No había comido ni bebido en todo el día, mamá me mataría si se entera.