The wrong one. {larry stylinson}

Otra vez.

Parpadeo tratando de recordar lo que pasó ayer y lamento haberlo hecho. Soy un imbécil por actuar de esa manera ¿Cuándo aprenderé a no actuar como un idiota? Parezco un maldito perro masoquista detrás de su dueño. Ugh, para colmo lo llamo mi dueño. Estoy cagado. Y Louis debe de estar enojado conmigo.

Me giro sobre la cama y él está allí, arreglando su cabello, sus brillantes castaños cabellos. Me mira por un segundo y sigue en lo suyo. Está tratando de ignorarme y yo sonrío. ¿Porqué lo hago? Por que simplemente amo ese gesto que hace con la boca al enojarse.

-Buenos días, Lou.- él me ignora pero yo no esperaba que me conteste.

Me levanto en busca de unos boxers nuevos.-Disculpa por lo de anoche.- silencio.

Suspiro sabiendo que él no va a hablarme. Y vuelvo a observarlo, él está listo. Está muy bien vestido con ese feo uniforme que tal vez pertenece a su nuevo trabajo, tiene sus llaves y su celular en la mano y su cabello está perfectamente desordenado justo como le gusta. Pero aún así sigue parado frente al espejo pretendiendo seguir arreglándose. Me río muy fuerte logrando que me mire. Él no se va porque quiere despedirse de mi pero su tonto orgullo lo detiene.

Con mis boxers en mano camino hacia Louis-Ten un buen día, boo.- , le dejo un beso en la mejilla y salgo de la habitación para ir al baño.

Hoy también tenía clases por supuesto, y estaba agradecido por eso. Ansioso por ver a Katy y Will camino apresurado hacia la cocina para tomar una taza de té al menos para que me mantenga despierto hasta el primer receso en la universidad.

Liam está allí con una taza de té en las manos.

Nos miramos y sé que le debo una disculpas.-Liam yo...

-Te preparé té. Vas tarde así que apresurate.

Liam no quería mis disculpas, me siento como una mierda ahora.

-Liam...

-Harry, amigo, está todo bien.- me guiñó el ojo y yo le agradecí tomándome el té.

-Adiós, Li. Ten un buen día.- salí del departamento.

Bajé del bus a paso apresurado, y es que si bien no era tarde aún, no me gusta ser de los que entran al último al salón para recibir la atención de todos.

Y como había dicho, Will está allí.

-Hey.- lo saludo alegre.

-¿Cómo estás, ricitos? Estaba esperándote- ¡Will estaba esperándome! Muerdo mi mejilla.

-Bien...

-¿Lo ves, chica punk? Tu noviecito no estaba conmigo.- Katy dijo caminando hacia nosotros. Oh si, tenía novia.

-¿Cómo fue que me llamaste, plástica?- la rojita estaba a punto de lanzarse sobre Katy pero Will la abrazó y se la llevó.

-Nunca va a superarlo. Como sea ¿Cómo estás, ricitos?- me río porque hace unos minutos Will me saludo de la misma forma. Que infantil soy por dios.

-Ahora más tranquilo, Will dijo que iba a acompañarme hasta mi salón pero ahora estás tú aquí.- el sonido de la campana nos hizo mirarnos con los ojos muy abiertos y segundo después yo me encontraba corriendo detrás de ella para llegar al salón. Y como lo dije, todas las miradas se posaron en nosotros acompañados de silbidos e insinuaciones entre Katy y yo. Mierda.

-Que jodidos inmaduros.- giró los ojos. Yo trataba de recuperar aire.

-Bueno, terminando de mencionarles sus compañeros, necesito que sean responsables por una vez en su vida y lo hagan con tiempo. No voy a aceptar ninguna justificación, el lunes será el único día,  eso es todo.