Capítulo Nueve: Esta noche es para amar

4.5K 296 17
                                    

JUDAH

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

JUDAH

Miro atentamente a mis amigos, los cuales están hablándome miles de cosas a las cuales no presto atención ni un solo segundo, mientras que puedo ver a mi hermano menor rodar los ojos dándose cuenta de que no estoy prestándoles ni la más mínima pizca de atención. Lo único en lo que puedo pensar en estos momentos es en cómo demonios voy a hacer para poder estar con mi bebé a pesar de todas esas palabras hirientes que me dijo su madre.

—¡Oigan! —grita Calum, callándolos a todos —. ¿Qué no se dan cuenta de que mi hermano no les está prestando ni la más mínima atención? Todos parecen leones en celo hablando sobre el otro.

—Judah, lo único que quiero que sepas es que mi hermana no siente ninguna de las palabras que dijo —me dice Derek, a lo que le miró alzando una ceja. Suelta un suspiro —. Ella pensó que alejarte es lo mejor para ti, que mereces algo mucho mejor de lo que ella te puede ofrecer.

—¡¿Qué?! ¡Pero si es a ella a quién quiero! —exclamo incrédulo, negando con la cabeza —. Pero ella no me ama Derek, y yo no puedo estar rogándole a que me de su amor.

—Cuando quieres puedes ser bien idiota, ¿verdad mi amigo? —me dice Hache, dándome un golpe en la cabeza —. Ella te ama, te idolatra y te necesita a su lado. No puedes tirar la toalla en un momento como este, Judah. Tienes que insistirle, dile que no te vas a alejar de ella por más que te lo pida.

—Exacto, tienes que luchar por ese amor —me dice Natalie con una sonrisa —. Tienes que ir y decirle que la amas y que la perdonas a pesar de todas esas cosas que te ha dicho.

—Natalie tiene razón, ¡no puedes dejar de luchar en un momento tan crítico como este! —Derek se me acerca con una sonrisa —. No sabes la impotencia que me da al verlos tan enamorados y no poder hacer nada al respecto para ayudarlos a estar juntos. Los veo a ambos y puedo ver amor, Judah. Amor puro y del bueno.

—¿En serio? —pregunto, a lo que todos asienten.

—Judah, no es que nosotros solo lo veamos —me explica Calum —. Cuando ustedes están juntos es cómo si de repente todo estuviese bien. Cada vez que están unidos es cómo si nada pudiese afectarlos. Joder, cuando yo los miro me hacen creer en que también puedo encontrar a alguien que me ame de esa manera.

No puedo evitar soltar una pequeña carcajada entre mis lágrimas al pensar en que tienen razón. Que aquello es lo que ambos demostramos al estar juntos, amor puro y del bueno. Un amor que ha existido desde hace muchos años y que a pesar de haber estado tanto tiempo, sigue vivo y crece cada día más. No importa todo lo que me haya dicho, aquello acaba de desvanecer al escucharle a mis amigos decir que todo eso es una vil mentira que ella me ha hecho creer para alejarme, según ella para darme algo mejor.

¿Cómo puedo hacerle entender que para mí no existe nada mejor que ella? Simplemente no lo hay, para mí ella es toda la perfección en este mundo. La amo con sus perfectas imperfecciones al igual que ella me ama a mí con todos mis pequeños detalles. Ambos nos amamos locamente desde hace tantos años que la gente al mirarnos sabe que nuestro amor es demasiado grande como para ser destruido por alguien. No puedo permitir que nosotros mismos lo hagamos, no voy a dejarle ganar al odio.

Judah ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora