Cap. 2 Días antes

665 28 3
                                    

Todos los años se hacen este tipo de paseos. Consistía en un viaje a alguna parte del mundo, donde van todos los alumnos de último año, pero en esta ocasión decidieron dividirnos por grupos. Por fortuna, Nashla siempre sabía todo lo que tenía que ver con salidas fuera del colegio, ya que su padre era miembro de la directiva de la escuela y parte de su labor era planificar todas las salidas escolares.

Ya al fin nos dijeron a dónde íbamos, seria a Bora Bora. Esta es una pequeña isla del Pacífico que nos quedaba a 8 horas. Mencionaron que nos encontraríamos con paisajes preciosos. La intención de estos viajes era conocer diferentes culturas y poder realizar reportes en cuanto a la experiencia vivida.

Era un lugar diferente comparado con los de años atrás. Entiendo que tal vez era por el hecho de que somos muchos equipos y necesitaban abastecerse de lugares. Lo típico era acampar en lugares cercanos y conocidos. No obstante, me alegra el hecho de que nos haya tocado algo diferente y desconocido. Iba a ser un viaje genial, ya lo presentía.

Lo único que no me parecía agradable, era el hecho de tener que entregar un reporte final, resumiendo la experiencia. La maestra de literatura era muy exigente y ya me imaginaba el gran trabajo que tendríamos al regresar.

.

Era jueves por la tarde. El equipo que viajaría a Bora Bora, o sea el mío, se iba a juntar en el mall para comprar las cosas necesarias para el viaje de 5 días.

Nashla no paraba de comprar cosas. ¡Por Dios! Pareciera que estaba comprando ropa para irse de viaje por un año.

-Amiga ¿en serio vas a seguir comprando?- le pregunté sorprendida. Yo tan solo había comprado unas cuantas piezas de ropa y ella pareciera que había comprado una tienda completa.

-No seas exagerada, Gabriela. Tan sólo son unas cuantas cosas, tú eres la que debería de comprar más- en parte Nashla tenía razón, no había comprado casi nada y solo nos quedaba 3 horas en el mall, porque teníamos que hacer maletas y todas esas tonterías, puesto que mañana era el viaje.

-En una cosa tienes razón, no he comprado casi nada así que nos vemos en unas horas- dije.

Cuando me dirigía a entrar a la tienda de los trajes de baños, vi a Kevin pasarme por el lado y entrar. ¿Para qué quería entrar Kevin a la tienda de trajes de baño de mujeres? Cada día se volvía más molesto para mí tener que ver a semejante pedazo de idiota, y pensar que estaré compartiendo con él durante este fin de semana. Me incomodaban las personas arrogantes como el.

-Hola ¿la puedo ayudar en algo?- una joven se me acercó ofreciéndome su ayuda.

-¡No, gracias! Solo veo por el momento- le respondí, con la misma amabilidad con la que se había dirijo hacía mí.

Habían tantos trajes de baños lindos que me daban ganas de cómpralos todos. Tomé 5 en las manos y me dirigía a probarmelos en los vestidores.

-¡DIABLOS!- maldije en mi interior, no podía amarrarme el traje de baño yo sola. Salir del vestidor con la esperanza de que la señorita de la entrada estuviese por ahí a ver si me ayudaba, pero para mi suerte estaba atendiendo a otras personas. No tenía otra opción necesitaba a Kevin, quien se encontraba a tan solo 4 pasos de los vestidores.

-Kevin, puedes venir aquí un momento...- me ponía nerviosa, incluso me aterraba la idea de que Kevin me viera así.

-¡Gabriela!- pronunció mi nombre, mordiéndose los labios al verme con aquel traje de baño negro, que marcaba tan bien mis atributos.

-¡Déjate de bobadas y ayúdame a amarrarme esto!- le dije señalando los tiros que me colgaban en la espalda. Minutos después, podía sentir nervios en Kevin, esto se evidenciaba en la vibración en sus manos.

-Listo- dijo, sin despegar la mirada de mi espalda.

-¡Gracias!- Kevin estaba a punto de salir del vestidor, cuando le dije:

-Ey, ¿cómo me queda?- duro alrededor de 5 segundos para responder, por lo que volví a insistir y pregunte un poco más alto -¿Qué como me queda?-

Kevin me miró con un brillo extraño en los ojos y me dijo -¡Perfecto, estás como quieres Gabriela! ¡Me matas!- No puedo negar que ese comentario me hizo sonrojar, espero que él no lo haya notado. Mordí mi labio inferior nerviosa y lo mire.

-¡Jajaja! Cállate baboso y ahora salte- Sentencie y sonreí por lo abajo. Al final no me caí tan mal, si no fuese tan egocéntrico y presumido tal vez seríamos buenos amigos.

.

Después de comprarme 2 de los trajes de baños que me había medido, salí y entré a otras tiendas para seguir comprando. Ya tenía muchas cosas, no tantas como Nashla, Lorena y Lola quienes eran las reinas de compras, pero si lo suficiente para mi.

-¿Estás lista Gaby? Ya es hora de irnos, recuerda que tenemos que hacer maletas para mañana- Comentó Lola. Me dedico una sonrisa y yo amablemente se la devolví.

-¡Sí, estoy lista! ¡Nos podemos ir!- Todos nos despedimos y cada uno se fue en su automóvil.

.

Ya había terminado de hacer mis maletas. Me disponía a dormir pero antes miré mi móvil y de repente, veo un MS de Kevin diciendo:

Dulces sueños preciosa, no puedo olvidarme de tu hermosa figura. Nos vemos mañana <3.

No sé qué me pasaba con Kevin, pero me sentía extraña. Sentí cosas en el estómago cuando me miraba esta tarde. No podía olvidar cuando me fue a ayudar con el traje de baño, fue un momento un poco incómodo, pero al mismo tiempo su presencia me hacía sentir relajada.

Una vez más GRACIAS, por leerme. Los amo <3.

En la foto de multimedia el guapo Kevin Macorman. Voten y Comenten.

¿Puede ser posible?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora