Capítulo 13

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- Y eso es un resumen de lo que ha pasado en el castillo, he metido la pata hasta el fondo, Malcom debe estar muy enfadado conmigo y con razón. Laura suspiró y dejó caer los hombros. Estaba sentada con Tekel delante de un tazón de sopa humeante.
Tekel no había dicho una palabra mientras ella le relataba todo lo acontecido el único día que había pasado con Malcom.

De repente Tekel no pudo más y estalló en carcajadas
-¡Dios Laura!....eres única..jajajaja...un día....jajajaja. ¡Plof!. Tekel acababa de caerse del tronco donde estaba sentada, sin parar de reír. Se quedó despatarrada en el suelo.
-¡casada! ¡en un día!.....jajaja, balbuceaba.
Laura frunció el ceño y cruzó los brazos ante su pecho.
-¡Pues no le veo la gracia! Esperaba tu comprensión y ayuda, y tu....estas ahí tirada riendo como una loca, le chilló a Tekel mientras se incorporaba de su sitio. La miró, y comenzó a reír también, dejándose caer de nuevo en el tocón donde estaba sentada.

Tekel se levantó del suelo y volvió a sentarse a la mesa.
-Laura....has conseguido lo que querías,...conocer a Malcom, y aún más, que te hiciera caso, además has conseguido que te bese, y te has casado, todo en un día....eres un ejemplo a seguir para todas nosotras, jejeje.
-No te rías..jeje..-le guiñó un ojo a su amiga- ya sabes..si quieres consejo...aquí estoy. Pero tengo un problema, Malcom debe odiarme, lo hice para que no tuviera que casarse, y aquí estoy yo, casada con él sin que pudiera negarse....me siento tan mal...
-Bueno...hummm....por lo que me has contado, hubiera bastado con que él negara que estaba casado contigo para que no acabarais casados, y según dices, él no abrió la boca. Que raro...
-Debía estar anonadado, acababa de sentarme casi en su regazo, y le apretaba los hombros mientras hablaba...si...estaba en sock.
-No se yo....no parece un hombre que se deje llevar por las emociones, ¡pero bueno!, no se puede hacer nada...tendréis que hablarlo entre vosotros.

Malcom tenía ganas de asesinar a Raven, el laird del castillo, no había dejado de reír desde que había vuelto al salón. Le estaba sacando de sus casillas. Los tres guerreros Feroe habían ido a descansar,  compartirían el barracón con los soldados, pues en este castillo nadie dormía en el salón, lo hacían en una estancia anexa, que contaba mayores comodidades para los hombres que un frío y duro suelo. Raven cuidaba muy bien de los suyos, por eso era un laird muy querido y respetado. Pero en ese momento no le hacía maldita la gracia que se riera de él.
-¡Casado!....jajaja, decía de vez en cuando entre trago y trago de cerveza, y después de cada carcajada. ¡Casado!.
- ¡Basta ya!, ¡ya lo he oído bastante!, le recriminó dando un puñetazo en la mesa y haciendo tintinear las jarras de cerveza.
- Tranquilo, tranquilo, dijo el laird intentando apaciguarlo y conteniendo la risa. Es que en todo el tiempo que nos conocemos querido amigo, no te he visto acercarte a una mujer de forma voluntaria ni a tres metros, y ahora llega una pequeña mujer, y en un día se os oye gritar por todos lados y acabas casado con ella. ¡Comprendeme! Estoy feliz por ti, esa mujer te ha despertado Malcom.
-Hummmm....
-Vamos, vamos, no protestes, le dijo Raven dándole unos golpecitos en la espalda. Podías haberte casado con esa mujer de tu isla, y podía ser horrorosa, por lo menos Laura es atractiva, con todas esas curvas...
Malcom lo miró ceñudo.
- No estarás interesado en ella, ¿verdad?, ahora es mi esposa, y espero que no toques ni un solo pelo de su cabeza. Le dijo con voz amenazante.
-Eyyy....no te preocupes, mis desvelos son pelirrojos de ojos verdes, pero bueno.....ese es otro tema. Tu dama está a salvo conmigo. Yo jamás traicionaría a un amigo.  Y hablando de tu dama, ¿dónde la has dejado?.
Malcom suspiró.
-Se ha ido a ver a esa amiga suya, la que vive al otro lado del bosque con su hijo. Son muy amigas y quería pedirle consejo. Raven, ella no quiere este matrimonio. Intentó ayudarme y todo salió mal, ahora está casada conmigo, imagina, conmigo, que destino más horrible para ella. Debí decir ante todos que no estábamos casados.
-Está con Tekel...Tekel....hummm, bueno, amigo, todo ha salido de esta forma, que vamos a hacer, tenéis todo un año para conoceros bien, quien sabe a lo mejor os gusta a los dos eso de estar casados. Tiene sus ventajas tener esposa, así que aprovéchalas, le dijo guiñándole un ojo.

Raven se levantó con ímpetu y miró a su amigo, ¿de verdad pensaba que no le gustaba a la mujer? Pero si saltaban chispas cuando estaban juntos.

-Bueno, vamos a ir a buscar a tu esposa, me apetecer dar una cabalgada, y así saludaré a mi querida cuñada, hace mucho que no nos vemos, desde que el pequeño tenía seis primaveras.
Malcom se levantó despacio de la mesa para seguir a su amigo hacia las cuadras.

- Tengo curiosidad, ¿ porqué no vive Tekel aquí en el castillo?, en mi tierra la familia es muy importante, y todos los hijos son bienvenidos, sean dentro o fuera del matrimonio.
Raven suspiró.
-El padre de Tekel y de Ilika, mi esposa, era vasallo de mi padre, cuando yo me casé con Ilika, vinieron también sus dos hermanas al castillo, pero ambas desaparecieron un día. Al tiempo regresó Tekel con un bebé y anunció la muerte de su hermana pequeña. Holgref su padre enloqueció y le dió una paliza que casi la mata, volcó en ella toda su pena por la muerte de su pequeña. Mi padre para protegerla la aisló en la cabaña con su hijo. Cuando Holgref murió mi esposa intentó muchas veces que regresara al castillo, luego ella también murió y a mi tampoco me escucha, así que de vez en cuando mando a un guerrero con alguna pieza y se turnan para vigilar que este a salvo, aunque ella no lo sabe. Es muy cabezota.

Había dulzura en la voz de Raven al hablar de Tekel.
- Estaba equivocado amigo. Tu también cuidas a tu familia. Vamos, tengo que traer a mi esposa a casa.

En Mis Sueños (Historia Completa)Where stories live. Discover now