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[POV Kayn]

Me desperté muy temprano por la mañana, a la hora exacta en la que Zed lo hacía; a las 6:45.
Me puse mis pantalones y salí de mi habitación, me arrodillé en el pasillo, aparentemente hacia nadie, hasta que en los próximos segundos, Zed dobló por la esquina del pasillo pasando frente a mí.

—Buenos días señor Zed.

—Igual para ti, Kayn.—Contestó en un tono autoritario, aunque con confianza.—Necesito hablar contigo sobre algo, si no te molesta.

—Pues claro que no, sería un placer, como siempre, Zed.

—Entonces, necesito que me veas exactamente a las 7:00 en el salón 215.

Dicho esto, Zed siguió su camino. Yo me levanté y me dirigí a mi habitación nuevamente, cerrando la puerta.

—¿Oíste eso Rhaast? Te quedarás aquí hasta que vuelva.

Agh... Siempre me matas de aburrimiento cuando te vas a hablar con "Zed".—Mencionó el nombre de mi maestro de forma burlona.

—No hables así de Zed, Rhaast. Yo sé la confianza que me tiene... Y que algún día me elegirá como sucesor de la Orden de las Sombras.

Pfff, niño, es hora de que dejes de soñar despierto. He vivido demasiados años y pertenecido a muchos dueños como para saber que los maestros oscuros no ceden su puesto. No creo que sea distinto con Zed.

—Lo será y confío en eso. Y si no es así...—Tomé un tono agresivo.— Tarde o temprano terminaremos luchando por ese puesto...

Uuuuy, mira como tiemblo.—Rhaast se rió y burló.—No creo que seas capaz de matarlo de todos modos.

—Yo sé de lo que soy capaz.

Y no soy capaz ni de tocarle un cabello...

—Bueno, piensa y haz lo que quieras.

—Siempre lo hago, no necesitabas decirlo.—Empecé a ponerme los accesorios que llevo siempre.—Ahora, si me disculpas, debo irme. Me demoro 2 minutos en llegar al salón 215 y ya son las 6:58.

—¡UUUY! ¡HOLA SEÑOR PUNTUALIDAD!—Estalló en risas.

—Ya me voy. No te quedes hablando con los muebles como la otra vez.—Me reí y salí.

—¡E-ESO FUE DE LO ABURRIDO QUE ESTABA!—Alcancé a escuchar mientras ya me iba.

[POV Rhaast]

—Además la espada de la pared era linda...

Realmente, me llega a preocupar lo mucho que el chiquillo admira a Zed, puede terminar perjudicándolo. Y sé que lo hará. Nisiquiera quiero ser parte de esto, podría dominar a Kayn cuando quisiera, pero él me está agradando más que cualquier otro dueño que haya tenido. Además de que me es difícil hacerlo por su fuerza interna y valor.
Pero odio esta Orden, quiero peleas intensas, no juegos de niños como los que nos ordenan con Kayn. Quiero ser capaz de reunirme con los demás Darkin... Con Aatrox...

—Ahhhh...—Suspiré pesadamente e hice silencio unos segundos.—Y... ¿C-Cómo haz estado espadita?

[POV Kayn]

Me acerqué a la habitación 215 por la izquierda y Zed por la derecha. Cuando llegamos a la puerta y estuvimos de frente, dieron las 7:00.

—Que puntualidad Kayn, cada día me sorprendes más.

¿Un elogio? Pocas veces hace eso. Por lo general responde con un "bien hecho" o "si, está bien", ¿pero con un "cada día me sorprendes más"? Eso es extraño...

—¿Qué pasa? ¿Te comieron la lengua los Noxianos?—Zed rió un poco.

—L-Lo lamento señor, estaba algo distraído en mis pensamientos.

—No importa, entremos, tengo algo que decirte.

Zed parecía más... ¿Feliz? Que lo normal... De seguro tiene buenas noticias.

Entramos al salón 215, una habitación amplia con un piso de Tatami, una mesa baja de vidrio en el centro y 2 cojines en el piso para sentarse, uno a cada lado de la mesa. Estaba decorada con cuadros japoneses, en los que predominaba el negro y el rojo. También tenía otra mesa más en la esquina donde se guardaban algunos refrigerios. Yo me apoyé en mis rodillas en uno de los cojines y Zed en el otro, quedamos de frente y se hizo un silencio, que en lo personal, no me molestaba en lo más mínimo.

—Kayn.—Zed se dignó a hablar.—Tengo dos cosas que decirte. Una buena noticia y una misión. Te daré el privilegio de decidir que quieres que diga primero.

—Como usted quiera señor.

—Pues aquí va. Hemos logrado herir casi fatalmente a Akali, una de los miembros de la Orden Kinkou, lo más probable es que muera, lo que nos dará una enorme ventaja contra Shen.

—¡Wow señor! ¡Eso es asombroso! Pero, ¿por qué no lo mencionó frente a todos? ¿Por qué a mí personalmente?

—Y aquí viene la misión. Quiero que te asegures de que Akali está muerta, y si no lo está, quiero que la mates.

(ESTA HISTORIA FUE ESCRITA ANTES DEL REWORK DE AKALI, ASÍ QUE ES LA AKALI ANTIGUA)

Entre las Sombras [Lol, Kayn]Where stories live. Discover now