Entre Amor Y Mentiras

La llamada

Estaba exhausta. Llevaba todo un día sin dormir y no podía seguir soportandolo. Me sentía como un zombie, necesitaba una cama con urgencia.

La noche anterior no habia podido dormir nada a causa de la angustia y el terror que sentí despues de oír la horrenda historia del hermano de Maison. Ojalá Lucas jamás me hubiera hablado de ello, aunque era mejor que vivir en la ignorancia.

—Creó que necesita un poco más de ajuste en la cintura—habló Olive mientras me observaba

Mire mi reflejo ignorando las horrorosas ojeras que tenía debajo de los ojos y suspire.

—si, un poco más de ajuste no le hará daño a nadie—admiti completamente de acuerdo con ella

—trabajare en ello entonces, es lo unico que hace falta. El largo es perfecto y la zona del escote se amolda a la perfección a tu cuerpo—habló la modista mientras señalaba cada parte del vestido conforme hablaba

—¿Tiene listo el velo? Me encantaría ver todo completo

—claro que si, en seguida lo traigo

La mujer desapareció y Olive se acercó a recogerme el cabello.

—Debes dormir bien para que luzcas hermosa el día de la boda—dijo señalando mis ojeras. Sonreí y dejé escapar un bostezo—Maison estará bien, no tienes que preocuparte

—Anoche estaba muy asustada—admití con tono bajo—de no haberlo llamado, nada de esto hubiera ocurrido—frote mis ojos intentando alejar el sueño de ellos y Olive sonrió

—Jamás te había visto tan preocupada por alguien, como lo estuviste ayer—sus manos se apoyaron en mis hombros y una sonrisa cruzó su rostro—Me alegra que lograran entenderse. Nunca estuve de acuerdo con la idea de arreglar tu matrimonio, pero ya conoces a tu padre, siempre busca lo mejor para los negocios—rodé los ojos intentando no pensar en el desgraciado de Howard—pero viéndolos ahora, creo que fue mucho mejor de lo que esperaba, solo me alegro que fuera Maison y no su hermano mayor

—¿Qué?—Olive se apartó de mi, dejándole espacio a la modista para colocarme el velo

—te ves hermosa cariño—soltó Olive mientras sus ojos se llenaban de lágrimas

Mire mi reflejo pero la calidez que sentia hace un momento, se había esfumado, ahora estaba el temor por las palabras de Olive. Ella sabía algo y debía hacer que me lo dijera.

La modista me ayudó a quitarme el vestido y nos dijo que avisaria en cuento estuviera listo. Cuando salimos del lugar, invité a Olive a un café para conversar con ella, asi conseguiría hacer que me dijera algo sobre Mathew.

—Mamá—los ojos de la mujer me miraron expectantes—¿a que te referías cuando dijiste que te alegrabas que fuera Maison y no su hermano?

Olive me dedicó una mirada extraña, era como si creyera que hubiera enloquecido, pero pronto fue borrada y sustituida por una sonrisa amable.

—Cariño, se me olvidaba que hay cosas que no recuerdas—colocó su mano sobre la mía y sonrió—el hermano de Maison esta en prisión por el asesinato de una de sus muchas novias

—¿Qué? ¿Novias?—Olive miró a su alrededor y luego se inclinó sobre la mesa para quedar mas cerca de mi

—El sujeto era un mujeriego de lo peor, tenía a cuanta mujer quisiera y no le importaba nada—eso era nuevo, Stanley no lo había comentado—al parecer, una de sus novias se dejo embarazar con la intensión de que el se casara con ella, su padre lo estaba obligando a casarse con ella, pero el no quería atarse a nadie, así que en un arranqué de ira, la mató a golpes