Entre Amor Y Mentiras

Cierra los ojos

Creo que me enamore de ti

No podía terminar de creerlo. Gire mi cabeza y vi su sonrojado rostro a causa del alcohol que aun corría por sus venas.

No quiero que desaparezca, ni tu. Quiero que te quedes conmigo

Mi corazón temblaba solo de recordarlo. Una parte de mi aun se mantenía incrédula, pero mi madre siempre decia que los niños y los borrachos siempre dicen la verdad, asi que gran parte de mi aceptó aquella confesión y la abrazó con fuerza.

Tambien quiero quedarme

Si queria hacerlo. Queria quedarme con él. El chico era tan idiota la mayor parte del tiempo, y solia ignorarme por culpa de su trabajo, y era demasiado quejoso en algunas situaciones, pero cuando queria era muy lindo, y amable, y cariñoso. Me cuidaba cuando me sentía mal y últimamente se estaba esforzando por hablar mas conmigo. Eso era un avance.

Si, me habia enamorado de Maison, incluso antes de que comenzara a ser amable conmigo ya mi corazón palpitaba al verlo, con la idea de que me mirara, solo no quisé hacerle caso porque sabia que seria un amor doloroso, un amor unilateral, y no queria eso. Pero ahora, habían cambiado las cosas, el habia cambiado y podía quererlo tanto como pudiera.

No me mientas

Mire su rostro de nuevo y sentí mi corazón dolor. Necesitaba aire.

Me levanté de la cama con cuidado de no despertarlo. Con mucha cautela retire el brazo de Maison que tenia alrededor de mi cintura, y fui a cambiarme. Lavé mi cara y mis dientes, cambie mi pijama por unos shorts de mezclilla y una blusa de tirantes. Guardé mis cosas en la mochila y cuando estuve a punto de irme, lo oí quejarse. Regresé a la cama y acaricie su cabello.

--tengo que irme, regresó pronto—dejé un casto beso en su frente y me fui

Necesitaba estar sola, despejar mi mente de cientos de problemas por los que estaba a punto de internarme a causa de la confesión de Maison. Fui a la playa, era casi medio dia, el sol estaba en lo mas alto haciendo de este, un dia hermoso. Me senté en la arena y contemplé el azul brillante frente a mi.

--por fin te encuentro—levanté la mirada y encontré a Wesley. Deje escapar un suspiro y me apresure a ponerme en marcha—¡hey! No te vayas—pidió mientras me alcanzaba—solo quiero hablar

--Wesley, no quiero y ni tengo nada que hablar contigo. Me agradabas y lo arruinaste por culpa de tu calentura

--solo fue un beso—dijo como si no fuera nada

--no fue eso, sino la intensión con la que lo hiciste, sabias que Maison estaba ahí y aun asi lo hiciste—me queje

--es parte del trabajo—se defendió

--no, no lo es, nadie quiere ver a dos modelos besándose—Wesley suspiro y pasó sus manso por su rostro—solo detente aquí y deja las cosas como están

--¿de verdad no entiendes que te quiero?—soltó cansado—eres divertida y amable, me encanta tu sonrisa y como te sonrojas cuando te guiño un ojo. Si, fui un idiota al dejarme llevar y besarte frente a tu novio, pero no pude evitarlo, lucias tan linda ayer y realmente sentí que solo eramos tu y yo—sus manos sujetaron las mias y las acercó a el—me gustas Rebecca, realmente me gustas

Rebecca

Aquel nombre resonó en mi cabeza como una de esas canciones que odias pero por alguna razón te es imposible olvidarla.

Odiaba ese nombre. Era una mentira más, una enorme y gigantesca mentira.

--por favor dame una oportunidad para demostrarte que soy mejor que ese niño—miré a Wesley con cansancio y pena