Capitulo 1: Los Cohen

Magsimula sa umpisa
                                    

-Hola Daniel- dijo enfocándose primero en el chico mayor

-Buenos días Sara- saludó de buena manera

-Hola Diego- Dijo ahora dando un beso en los labios al otro joven

-Será mejor que vaya adentro para asegurarme de que no necesitan ayuda con nada mas- dijo Daniel al comprender que estaba de más en ese momento

-Buenos días Sara

La sonrisa de la chica fue opacada por el contacto de sus labios con los de Diego.

-Supe que hoy te ibas y decidí venir a despedirte- comentó con una sonrisa coqueta

-Ya me di cuenta. ¿Y dime, tienes alguna idea para despedirme?- preguntó Diego mientras colocaba las manos en la cintura de su pareja.

-No sé, tu dime- contestó ella siguiéndole el juego

-No creo que nada de lo que se me ocurra pueda hacerse en estos momentos

- ¿Y por qué no?

- Porque todas implican quitarse la ropa y estamos faltos de tiempo

La sonrisa en los labios del chico se extendió notablemente.

-Bueno, supongo que tendremos que conformarnos con lo que se puede hacer con ropa- ahora era ella quien sonreía.

Diego había conocido a Sara cuando tenía 10 años y ella se mudó al mismo vecindario, no la había tomado en cuenta sino hasta que comenzaron a ir juntos al colegio. Él siempre fue muy popular entre las chicas gracias a su dotado cuerpo y un rostro que producía envidia a muchos, pero constantemente las ignoraba. Solo Sara, quien en un principio le era indiferente llamó su atención.

Empezaron a compartir mucho tiempo al darse cuenta de que poseían mucho en común, desde hacer tareas o simplemente sentarse en silencio, lo cual era muy cómodo para ambos. Pero hace un par de años habían decido empezar a salir, la química y atracción física se les había vuelto difícil de ocultar.

Como era de esperarse los padres de ambos chicos tomaron bien la relación, los de Sara porque aplicaban la de mejor viejo conocido que nuevo por conocer, y los padres de Diego porque esperaban que una novia aplacara su característico mal humor.

Con el cumplimiento de su segundo año como novios hace un par de meses Sara había accedido a pasar a la tercera base de la relación, donde el contacto físico se había hecho mas intenso y habían tenido su primera relación sexual. Desde entonces separarlos era casi imposible, y los encuentros furtivos se habían vuelto su nuevo entretenimiento.

-¿Cuando vuelves?- pregunto Sara cortando el beso

- Una semana antes del comienzo de clases

-¿Y eso que a tu padre le dio por viajar de repente?

-Por qué fue la única solución que encontró luego de exprimir su cerebro durante semanas para controlarnos estos meses, ya que desde aquella escapada de hace un mes tiene pavor de que me pierda durante todas las vacaciones- respondió secamente

-Es normal que actúe así después de que faltaste a tu prueba final de literatura para irte de paseo con tus amigos dejándole a un profesor una nota, de la cual prefiero no hablar

-Lo de la nota no fue mi culpa, fue idea de Shane

-Por qué no me sorprende. Pero en fin, no deberías de molestarte tanto, es decir, hasta donde tengo entendido antes pasabas allí todos los veranos.

-Si, pero antes no tenía mejores cosas que hacer aquí. Antes no tenía celular, Internet o TV por cable; no creo que allá si quiera conozcan la palabra tecnología.

-No exageres, seguro encontraran algo divertido que hacer, quién sabe, quizás y conoces a alguien interesante.

-¿En ese pueblo? No lo creo

Después de un par de besos más, Sara tuvo que irse, y ya todos se encontraban dentro de la camioneta listos para partir.

Es increíble que por fin estemos listos- comentó la madre de ambos chicos con mucha emoción desde el asiento del copiloto.

No, lo que es increíble es que me hayan obligado a venir- expuso Diego

Te voy a regalar un cochinito- le cortó su hermano repentinamente, quien se encontraba a su lado en el asiento de atrás

¿Para qué?- preguntó sorprendido por el comentario

Para que te ahorres los comentarios- respondió con una sonrisa- Porque si sigues así, no tendremos ni un solo minuto de paz durante el viaje, y créeme, es un viaje muy largo.

Diego tuvo que tragarse el mal humor que le había provocado el comentario de su hermano mientras su padre subía a la camioneta Expedition último modelo, negra, que había comprado exclusivamente para este viaje. Aún no concebía qué de interesante podía tener aquel viejo pueblo que solo poseía un pequeño centro comercial y un lago. Ni si quiera la idea de conocer nuevas personas le interesaba, puesto que no podría hacer amistad con ningún ser humano al cual le agradara estar en ese viejo sitio que parecía llevado por el diablo. Tampoco la perspectiva de estar dos meses desconectado de su mundo era algo que aplacara su mal humor.

No entendía que de bueno podía ofrecer aquel espantoso lugar.

Mariposas NegrasTahanan ng mga kuwento. Tumuklas ngayon