Después de haberlo pensado mucho, he decidido plasmar mis sentimientos hacia ti. Ya sé que no te importan, y quizá ni te molestes en leer las líneas que escribí, pero creo que ya es tiempo de que lo haga. Jamás te confesé lo que de verdad sentía, ya...
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De nuevo 14 de febrero, me encontraba en la escuela. Todo el día veía personas regalando peluches, dulces, haciendo carteles para sus enamorados, el ambiente era bastante cursi. Volví a hacer intercambio de regalo con Suigetsu, le regalé una carta con un par de dulces, y un cupcake, él me obsequió un lindo peluche, esta vez estaba segura que él lo había escogido especialmente para mí, y que tú no tenías nada que ver con ello. Ese mismo día, después de pensarlo bastante, me ganó mi impulso de idiotez y compré una paleta en forma de corazón. Te preguntarás, ¿para quién?, sí, para ti. Le pedí a mi amigo Lee que te la diera, sin decirte quién era la persona que la enviaba, y así fue, te la entregó, estabas un poco dudoso pero la aceptaste. Todo iba bien, pero al salir de la escuela iba platicando con Lee, y justo cuando iba a tomar mi autobús para ir a casa, pasaste con Suigetsu y me saludaste.
¡Duh! Se había ido al caño, me viste con Lee, supongo que te diste cuenta de quién te había mandando la paleta, pero ya no podía hacer nada, de igual manera, supongo que no fue la gran cosa para ti.
