Después de haberlo pensado mucho, he decidido plasmar mis sentimientos hacia ti. Ya sé que no te importan, y quizá ni te molestes en leer las líneas que escribí, pero creo que ya es tiempo de que lo haga. Jamás te confesé lo que de verdad sentía, ya...
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En tres meses pasaron muchas cosas, Nejiempezó a salir con una chica, decir que no me dolió sería mentira, lloré desconsoladamente la noche que me enteré, por lo que sé no dudaron mucho tiempo juntos. Durante el tiempo transcurrido pensé y pensé en una sola cosa: tenía que enviarle un mensaje a Neji. Tal como con Sasori, quería terminar con lo poco que habíamos tenido, cerrar y sanar mis heridas. Una noche, cuando estaba a punto de dormir, me decidí, tomé mi celular y comencé a escribirle, le dije que lo sentía, que no fui para nada madura al dejarle de hablar, que debí enfrentarlo y aclarar lo que había pasado esa noche, que lamentaba las veces que lo herí con mi comportamiento y también el no haber correspondido a sus sentimientos completamente, él aceptó mis disculpas y también me pidió perdón, me aclaró que su intención nunca fue confundirme, no quería utilizarme, en realidad me quería y quería salir conmigo. Él quería otra oportunidad, porque aún sentía algo por mí.
Eso ya no estaba en mis planes, yo no quería a Neji de vuelta en mi vida.
Le dije que ambos nos habíamos equivocado, pero no creía que él siguiera enamorado de mí, ya que había salido con otra chica, él me aclaró que nunca sintió nada por ella y que por eso ya no estaban juntos, pobre chica, negarla de esa manera me parecía tan cruel, era un verdadero idiota. Él esperaba que yo volviera a su lado, que si no iba a quedarme mejor no hubiera regresado, le escribí solo porque me pareció que él tenía derecho a saber la razón del porque me alejé repentinamente, que lo quise, pero que todo tenía que terminar.
Intentamos ser amigos, pero no funcionó, él me enviaba mensajes, pero después no contestaba, otras veces yo le enviaba mensajes y contestaba, pero pronto dejaba de hacerlo. En serio lo intenté, pero a él no le interesaba, ni siquiera lo intentaba, siguió saliendo con distintas chicas pero no duraban demasiado tiempo juntos, sabía que el problema era él, no ellas. Al final me cansé y dejé de hablarle, comencé a ignorarlo y seguí adelante, porque mi amor propio era más fuerte.
