Drama Class | l. t. au (Español)

Capítulo 8

Nota: Algunas partes del capítulo tienen cierto contenido explícito.

“Excelente ¡sabía que lo tenías dentro de ti, Cloe!” grito la Señorita Dawson emocionada mientras me alejaba de Louis, completamente sin aire.

“Oh y todos ¡siéntanse libres de ensayar sus partes en su tiempo libre!” exclamo y pronto todos nos retirábamos de la clase.

Desde que solo quedaban diez semanas hasta el final del año universitario y más importante, nueve hasta la obra de teatro, la Señorita Dawson decidió en convertir todas nuestras clases de Drama en ensayos, lo que significaba que una parte de la clase no tenía ningún papel y no tenían que venir. Caitlyn es una de esas perras afortunadas, por ejemplo.

“Hey ¡Lori!” estaba caminando por el pasillo, mirando mi tablet, cuando escuche a mi nombre ser gritado. Rodé los ojos, sabía quién era y me di la vuelta.

“¿Qué Louis?” Se paro frente a mí, sonriendo y prácticamente podía sentir a chicas en el corredor asesinándome con la mirada.

“Estaba pensando ¿sabes que Dawson dijo que nosotros deberíamos ensayar nuestras partes? Que dirías si nos vemos en algún lugar para… Ensayar.” La sonrisa en su rostro provoco que las dos últimas palabras sonaran como una metáfora para algo. Y estaba preocupada de que así fuera.

“No, Louis no hay necesidad de eso,” sonreí amablemente antes de darme la vuelta. Como imaginaba, él comenzó a caminar junto a mí.

“Vamos, necesitamos ensayar ciertas escenas… Como esa en la que yo te irrito tanto que comienzas a gritarme… Y yo me equivoco con mi última línea en Alemán…” Dijo, revisando los papeles, encontrando las líneas en la que aún no éramos tan buenos.

Tenía razón. Sabía que la Señorita Dawson no se quitaría de nuestras espaldas hasta que hayamos mejorado nuestras escenas. Así que su idea de ensayar no era evidentemente tan mala.

Suspire. “Bien, pero solo esas dos escenas, no quiero perder todo el descanso del almuerzo,” dije, observando mi reloj. Solo habían pasado cinco minutos, no era la gran cosa.

Podía ver a Louis sonriendo desde el rabillo de mi ojo. “Estupendo,” dijo y guardo los papeles de vuelta en su mochila.

“Entonces ¿tu dormitorio o el mío?” pregunto y fruncí el ceño hacia él. ¿Los dormitorios? ¿De verdad necesitábamos tanta privacidad?

“Estaba pensando en algo como el campo deportivo o algo así,” dije débilmente, aún sorprendida por su sugerencia.

Louis solo río. “Vamos, amor, no podemos ensayar en frente de la gente. Luciríamos como payasos,” dijo con una sonrisa en su rostro y pensé en eso. Tenía algo de razón. Y con su popularidad tendríamos a media universidad mirándonos también.

“Bien, entonces,” suspire, derrotada por segunda vez. “Tú escoges el dormitorio.”

Louis observo el piso, como si pensara. “¿El tuyo está vacío? ¿O Caitlyn sigue ahí?”

“No, acaba de mandarme un mensaje, esta con Devon.”

 Louis sonrío con mi respuesta. “Entonces será en tu dormitorio.”

Asentí en modo de acuerdo. Después de todo, sentía que estaría más cómoda, en mi zona de confort y no en la habitación de un chico soltero de 21.

Mientras nos dirigíamos fuera del edificio de la universidad y hacia los dormitorios de los EC, Louis lentamente puso su brazo alrededor mío. Primero su mano estaba en la parte baja de mi espalda, luego en la parte de arriba y después en mi hombro mientras me acercaba hacia él. Cada chica en el patio de la universidad estaban mirándonos, la mayoría nos miraba desagradablemente sorprendidas y en shock y me fulminaban con la mirada.