Capitulo 32

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La noche fue pasando bastante atareada ya que Chris se despertaba porque le dolía mucho los golpes.

Dul: Mi amor –viendo que este se quejaba- Christopher –angustiada y acariciándole el rostro-.

Chris: -despertando- Mmm... Dul me duele mucho.

Dul: -prendiendo la luz- Voy por un poco de hielo –levantándose y yendo inmediatamente hacia abajo-.

Chris adolorido se sentó cuidadosamente en la cama mientras Dul ingresaba con el hielo.

Dul: A ver tu quédate quieto –sentándose al lado de él y colocándole el hielo por todo el rostro-Chris quieres que vaya a comprar los medicamentos que te recetó el doctor?

Chris: No Dul estás loca. Son las 4 de la madrugada, es peligroso.

Dul: Es que me angustia mucho verte así, te duele mucho? –Poniéndole más hielo-.

Chris: No te preocupes mi amor, es normal que me duela –acariciándole el rostro-.

Dul: -con un nudo en la garganta- Quiero que estés bien.

Chris: Lo voy a estar, tranquila si? –Dul asintió depositándole un besito en los labios-.

Dul: Se te está bajando el hinchazón con el hielo, voy a traer más –levantándose pero Chris la agarró haciéndola sentar en la cama nuevamente- Que pasa?

Chris: Gracias.

Dul: -sonriendo- De nada –Chris la besó- Ya déjame que voy por más hielo.

Chris asintió y la soltó suspirando mientras miraba como ella salía por la puerta de la recámara.

Luego de un momento Dul regresó con el hielo encontrándose a Chris profundamente dormido.

Dul: Espero que se te pase pronto –hablando sola mientras comenzaba a colocarle el hielo-.

Chris: Mmm... que sucede?

Dul: Tranquilo, soy yo con el hielo, tu descansa. Anda cierra los ojos –depositándole un beso en la mejilla mientras Chris le hacia caso-.

Dul estuvo varios minutos colocándole hielo mientras lo contemplaba. En verdad era un hombre bello. Tenía una nariz perfecta, esos ojos miel que la volvían loca, sus labios carnosos... unas facciones en el rostro increíbles para un hombre tan guapo y sexy.

Luego de terminar con el hielo comenzó a acariciarle delicadamente el rostro mientras le depositaba pequeños besos.

Luego de aquello se tumbó en la cama junto a él con unas inmensas ganas de dormir pero tenía miedo de que Chris comience nuevamente con los dolores y a quejarse.

A la mañana siguiente...

Dul no había podido dormir en toda la noche, se había mantenido despierta con una gran taza de café. Primero leyendo un libro, luego navegando en Internet y por último contemplando al hombre que tenía junto a ella.

Dul: -preparando el desayuno- Necesito dormir –decía tomando la bandeja mientras daba un gran bostezo-.

Lentamente subió hacia su recámara encontrándose con que Chris todavía dormía.

El novio de mi madreDonde viven las historias. Descúbrelo ahora