A la mañana sguiente...
Cielo: Vamos Dul abre la puerta.
Dul: Déjame sola Cielo, quiero dormir.
Cielo: Pero...
Dul: -gritando- Ya! Quiero dormir, vete.
Cielo: Está bien –yéndose algo triste-.
Dul comenzó a llorar nuevamente. Jamás le había gritado así a Cielo, realmente se sentía una basura.
Rápidamente su celular comenzó a sonar, sabía que era Annie pero al ver el número se extraño ya que no lo tenía agendado.
Dul: -sentándose en la cama y cogiéndolo- Hola?
...: Dulce?
Dul: Si soy yo, quien habla?
...: Hola –sonriendo- Soy Alejandro, no se si recuerdas el chavo de ayer del antro.
Dul: -cerrando los ojos fuertemente- Si, si recuerdo. Como conseguiste mi celular?
Ale: Me tomé el atrevimiento de anotarlo ayer para ver como te encontrabas hoy, espero que no te moleste.
Dul: No, no te preocupes.
Ale: Y bien, como te encuentras?
Dul: Con un dolor de cabeza insoportable, pero dentro de lo que cabe bien.
Ale: En verdad me alegro, mira yo quería hablar sobre lo que pasó ayer.
Dul: -suspirando- Alejandro yo estaba mal. En verdad me avergüenzo de lo que pasó. Yo se que estaba conciente de lo que hacía pero el orgullo, el despecho y el estar un poco tomada no me ayudó en lo más mínimo. Yo si hubiese estado sobria jamás lo hubiese hecho, en verdad perdóname.
Ale: No te preocupes y perdóname tu a mi, pero podemos ser amigos no?
Dul: -extrañada- Ehhh... si claro que si.
Ale: Bueno me tengo que ir, espero que sigas bien. Un beso.
Dul: Adiós, cuídate –colgando- Que extraño -suspirando mientras unas lágrimas rodaban por su rostro- Maldito, fue todo una mentira y yo caí como estúpida, te odio Christopher, te odio!!
Por su parte Chris estaba igual que ella. Se odiaba a si mismo por haber dicho todas aquellas mentiras, pero quizá era lo mejor. Ahora se concentraría plenamente en su trabajo y así terminar lo antes posible aquél caso e irse de aquella casa sacando a Dulce María de su mente y sobretodo de su corazón.
Por otra parte la imagen de aquél hombre besando a Dul se le aparecía en la cabeza. Su corazón sabía que Dul no se había entregado a el pero también sabía y presentía que estuvo a punto de hacerlo. Juntó sus puños imaginándose a Dulce en otros brazos y golpeó salvajemente la mesita de luz haciendo que el velador se caiga y se rompa en mil pedazos.
La tarde transcurrió rápidamente. Ninguno de los dos quizo salir de la recámara. Cielo estaba preocupada por lo que decidió llamar a Anahí y a Poncho.
Annie: Cielo que sucedió?
Cielo: No lo se, ayer llegaron a altas horas de la madrugada a los gritos, no saben el susto que me hicieron pegar. Parecía que iban a matarse en cualquier momento. Y ahora ninguno de los dos ha querido salir de la recámara, ni siquiera para comer.
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El novio de mi madre
FanfictionUn investigador privado... una estudiante de Psicología. Una mentira... un amor. Un secreto... una venganza. Podrán los protagonistas de esta historia vivir su amor enfrentándose a todos los obstáculos que se les presenten? Pasión, amor, venganza, m...