El novio de mi madre

Capitulo 30

La tarde pasó rápido. Ambos se encontraban cada uno en su recámara preparándose para la cena del trabajo de Chris.

Éste se encontraba colocándose la corbata que le hacía juego con el traje mientras Dulce estaba frente al espejo retocándose el maquillaje.

Chris: -tocando la puerta- Dul ya estás?

Dul: Ya voy, espérame abajo.

Chris: Está bien, no te tardes mucho.

Dul: No, enseguida bajo –poniéndose brillo en los labios-.

Chris bajó e inmediatamente abrió su notebook fijándose a ver si tenía algún mail mientras Dulce luego de terminar de arreglarse recogió su bolso para luego salir en busca de Christopher.

Lentamente bajó las escaleras viendo que Chris estaba muy concentrado con la computadora Sonrió al verlo y carraspeó un poco la garganta. Éste levantó su vista por arriba del aparato y al verla se quedó inmóvil. Cerró rápidamente su notebook y embobado se dirigió hacia ella mirándola de arriba abajo.

Chris: Estás preciosa.

Dul: -sonriendo- Tu también estás muy guapo, vamos.

Chris: -mirándola a los ojos- Espera –tomándola de la cintura-.

Dul: Que sucede?

Chris: -besándola delicadamente pero a la vez con mucha pasión- Necesitaba eso.

Dul: -sonriendo- Ya vamos –tomándolo de la mano y yendo hacia la puerta- Que hermosa noche.

Chris: -abriéndole la puerta del carro para luego meterse en él- Si está muy linda, por suerte no hace frío.

Dul: Si –mirándolo- Sabes? –Chris la miró mientras conducía- Te ves muy sexy con ese traje.

Chris: -sonriendo- Tu crees?

Dul: Si, y me choca porque cualquier vieja resbalosa te va a echar el ojo.

Chris: -riendo- Tú no te quedas atrás, mataré al primero que se atreva a mirarte –acariciándole la pierna mientras Dul colocaba su mano arriba de la de él-.

10 minutos después Chris aparcó el carro para luego salir y abrirle la puerta a Dulce.

Dul: Gracias –sonriéndole-.

Chris: -tomándola de la mano- De nada, lista?

Dul: -suspirando- Vamos.

Camarero: Buenas noches señor, señora.

Dul y Chris: Buenas noches.

Camarero: Tienen reservación?

Chris: Si a nombre de Antonio López.

Camarero: Si, por favor síganme.

Dul: -al oído de Chris- Por Dios tengo 19 años como para que este pingüino me llame señora.

Chris: -echando una carcajada- Ya mi amor –sonriendo y dándole un beso en la mejilla-.

Ambos llegaron a la mesa que el jefe de Chris había reservado. Cuando llegaron ya se encontraban éste con su esposa y una jovencita de unos 18 o 19 años.