Una figura más grande que el resto de esas cosas gruñe y sale de entre las sombras con un caminar amenazante y demasiado prepotente. Es inmenso, si Scott se ve pequeño a su lado, no quiero imaginarme yo. La cosa gruñe y se pone en posición de ataque, y está listo para saltar hacia nosotros, cuando un rugido más fuerte que el de la cosa y que el de Scott juntos rompe el aire, el silencio se propaga, y todos nos preparamos para la llegada de lo que sea eso.

A mi izquierda, justo al frente de la figura gigante negra, sale un lobo, pero no cualquier lobo, es tan grande, que sus falanges son apenas un poco más pequeñas que el tamaño del largor de mi codo. Su pelaje es de un negro demasiado oscuro y brillante, y sus ojos son de un rojo intenso que parece un faro alumbrando en la oscuridad, es un alfa, pisa fuerte y gruñe mientras escanea con la mirada a cada uno, yo trago fuerte y al parecer el sonido lo escucha, porque me mira directamente, Scott trata de acercarse, pero el lobo le gruñe y lo deja paralizado, se acerca a mí, y cuando está casi a un metro, me olisquea, me rodea mientras lo hace y me escanea de pies a cabeza, un gruñido lo distrae, y es cuando se fija en la figura negra frente a él.

Le gruñe en advertencia, y la cosa le responde tratando de parecer más fuerte, y es cuando se desata todo. El lobo me aparta, y me pone detrás de sus patas delanteras, el tamaño de estas me llegan hasta más arriba de los codos, se pone en posición de ataque, y la figura negra también lo hace, se miran a los ojos con enojo y demasiada superioridad. Los chicos se alejan y parecen que les hicieran espacio para la batalla que se va a librar en este momento. El lobo le advierte una última vez en un gruñido, pero la cosa se niega a rendirse, así que el lobo salta por encima de mí, y cae sobre la figura negra, solo escucho el ruido de la tierra revolcarse, el choque de dientes, los gruñidos fuertes y los alaridos de guerra.

En un momento de la batalla, el lobo se para sobre la cabeza de la figura y esta chilla tan fuerte que a todos nos aturde, excepto al mismo lobo, no soy capaz de despegar la vista de la escena, presiona con sus patas delanteras sobre su cabeza y con su hocico hala en dirección contraria, la figura negra chilla más fuerte, y alcanza un punto insoportable, todos caemos al suelo tapándonos los oídos por el chillido horrible, hasta que se detiene. Abro los ojos, y veo al lobo mirándonos a todos, con la cabeza de la figura en su hocico, ésta se deshace en el aire y se evapora, su hocico está lleno de un líquido negro, que parece sangre, se fija en mi de nuevo, y luego se acerca otra vez, me huele como lo hizo antes, pero de pronto se aleja, sale a correr y se pierde en la oscuridad del bosque, tal y como cuando llego. ¿Qué mierda acaba de pasar?


•••


—¡No te muevas! —Allison por quinta vez me zarandea, y yo llamo a todo el auto control que me queda, el cual no es mucho.

—Es que me arde —Hago una mueca, cuando el algodón empapado de alcohol me toca las heridas de mi brazo y abdomen.

—Ya lo sé, pero si te mueves, me voy a tardar más —El algodón de nuevo, y siento como el líquido me entra por las heridas haciendo su trabajo de desinfectar. La mierda arde horrible, unos minutos después en que ya me he sacado sangre de los labios por la fuerza que hice al morderlos por el dolor, Allison por fin termina, y me pone pomada en todas las heridas y luego me las envuelve con vendas también desinfectadas —Ya, estás listo —Me dice con una sonrisa, orgullosa por su trabajo, según lo que ella me contó hace tiempo ya, es que, cuando su padre llegaba a casa después de cazar, su madre le curaba las heridas y ella también aprendió a hacerlo.

—Gracias —Le digo en voz baja, ella solo asiente en respuesta.

—Stiles, ¿tienes un momento? —Me pregunta Scott parado en la puerta de su habitación, miro a Allison y ella termina de empacar las cosas de enfermería rápido, asiente hacia ambos y sale de la habitación.

—¿Qué pasa? —Trato de hacerle espacio en la cama a Scott, pero me apoyo en el brazo lastimado, y el dolor me hace ver estrellas. Scott me ayuda y se sienta a mi lado mientras me absorbe un poco el dolor con sus manos.

—¿Cómo te sientes?

—Bueno, aparte de que estoy herido y con un poco de jaqueca, estoy bien, ¿qué tal tú? —Él sonríe y asiente no muy conforme con mi respuesta.

—Sabes que estoy bien, sano rápido, quien me preocupa eres tu —Lo miro confundido y él suspira —¿Qué pasó allá? ¿Cómo fue que tuviste tanta fuerza para lanzar a esa cosa tan lejos de ti? Y el lobo, ¿encuentras respuesta para eso? —Recuerdo bien el momento en el cual lancé el golpe con el bate hacia esa cosa, estaba en shock, no podía creerlo.

—No sé como pude hacerlo, solo sé que mi vida estaba en riesgo y me defendí.

—Fue increíble, amigo. Muy extraño, pero demasiado genial —Pero su cara no es feliz, sino preocupada —Tuve tanto miedo cuando el lobo me gruño por querer acercarme a ti, pensé que iba a tragarte entero, pero te protegió de esa cosa —Parece atónito, y demasiado preocupado.

—Su presencia se me hizo conocida, de alguna manera, y no sé porque, me sentí protegido y en buenas manos, igual que contigo y los chicos. Pero no sé quien es, no logro saber quien puede ser.

—¿No creerás que es...? —No necesita terminar la pregunta para saber a quien se refiere.

—No lo sé, pero es imposible, no le agrado en lo más mínimo, es obvio que me da clase porque le toca, pero que me vaya a proteger en su forma loba de alguna otra cosa, es imposible. No era Derek, estoy seguro —No lo era, ¿verdad?

Aquello Que Siempre Quise ©Where stories live. Discover now