Capitulo 44: Fin escuela

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POV CRISTIAN

-Cristian, me estas poniendo nerviosa. Además, deja de pasarte la mano por el cuello. Lo único que estas logrando es que la corbata te quede muy desordenada. ¿Qué pensara tu madre de eso?- dice Ana mientras pelea con la corbata.

-cariño, a mi madre no le interesa como me ponga la corbata- digo mientras me distraigo con el roce de sus dedos.

-Cristian, tu madre no opinara de ti sino de mí. Ella se fija en los más pequeños detalles y una corbata chueca es un gran detalle- dice mientras alisa la camisa junto con la corbata.

-Ana, basta. Sabes que mi madre estará más pendiente de que reciba el diploma que de una corbata desordenada. Ahora, si vas así a la graduación escandalizarías a los padres, serian la envidia de las féminas y una tentación para los hombres- digo. Ella me pega en el hombro y camina hasta el closet en busca de ropa.

-no me pongas nerviosa, Grey. Estaba más pendiente de mandarte ordenado a la graduación que de mí. Así que no me apures. ¡No sé qué ponerme!- dice mientras mira la ropa colgada con las manos en las caderas. Sonrió. Se ve hermosa así, enojada.

-la típica frase de las mujeres. Tienes un closet lleno con ropa, escoge la que más te guste y la que te hace sentir más cómoda. Además, te verías hermosa aun usando un saco de papas- digo. Observo bien su cuerpo. Mierda. Esto me trae recuerdos de los días que estuvimos en la cabaña.

Flashback

Era el segundo día de nuestra luna de miel. Ana estaba sentada en una roca grande que daba justo al lago. Ha estado muy tranquila y lo mejor de todo es que ha cocinado cosas que nunca supe que sabía hacer, como por ejemplo, empanadas rellenas con verduras.

Hemos estado celebrando con una cantidad de sexo enorme

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Hemos estado celebrando con una cantidad de sexo enorme. Es la primera vez que mi amigo y yo no necesitamos del túnel de Ana. Me duele todo y podría decir que tengo una pequeña contusión de muslo y pelvis. Me acerco con cautela cuando veo Ana esta acostada en la piedra.

Me he dado cuenta que ha estado demasiado pensativa. Algo está pasando por su cabeza. En la noche, se queda hasta tarde despierta. Lo sé, porque se mueve mucho además de que suspiraba mucho. La conozco mejor que nadie. Me gano a su lado y me percato que se ha quedado dormida.

Creo que Ana es la única persona que se puede quedarse dormida en cualquier lugar y en cuestión de segundo. Con cuidado la tomo en brazos y le llevo a la cabaña. La dejo en el sofá que hay en la sala, es grande y sirve como cama. Está un poco frío así que prendo la estufa a leña, a los pocos minutos la cabaña esta temperada.

Busco en los muebles y me hago un café pero me queda tan amargo que lo tengo que votar. Demonios, ¿Cómo Ana puede hacer un café? Soy un inútil en la cocina. Me acuesto a su lado y cuando pasa mi barba de dos días por su cuello, ella se ríe.

-¿estas despierta? ¿Desde cuándo?- digo. Ella se da vuelta y se arrima a mi cuerpo.

-no estaba dormida. Solo tenía los ojos cerrados disfrutando de la tranquilidad que proporciona el lago-

Sumisos: Cristian y AnastasiaWhere stories live. Discover now