Capitulo 40: Novia nerviosa

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POV ANASTASIA

-cariño, despierta- dice mi madre. Ha corrido las cortinas y el sol entra en su máximo esplendor. Mis ojos inmediatamente se quejan pero frunzo el ceño.

-es raro que haya sol en esta época del año- digo mientras me estiro. Canela que dormía en mi vientre también se estira. Sus manos se afirman en el colchón, lo amasa unas cuantas veces y luego se sienta.

-es una gata muy linda. Aunque no me gusta que duermas con ella por el pelo que suelta- dice mi madre mientras comienza a sacar unas cosas del closet.

-mamá todos los días la peino. Debo confesar que el primer día que la peine saque una almohadilla pequeña de puro pelo. Pero a ella le encanto, así que desde ese día asumió que todos los días antes de acostarse le toca se peinada. Queda tan suavecita que dan ganas de comerla- digo mientras le rasco debajo de la barbilla.

 Queda tan suavecita que dan ganas de comerla- digo mientras le rasco debajo de la barbilla

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-me gusta verte así de feliz- dice mi madre.

-tengo razones suficiente para serlo. Tengo una familia que ama, un hombre que ama y tengo que comer y donde dormir. Tengo la posibilidad de estudiar y crecer siendo una adolescente feliz- digo.

-bueno escuchar eso me hace feliz. Saber que hice un buen trabajo criando una niña que es feliz. Los padres no lo vemos fácil, tenemos a nuestro cargo una pequeña persona que necesita de todo pero que sus gustos son distintos. Me acuerdo que cuando tenías unos 7 años no comías pimentón. Según tu que era malo pero si podías comer el de color verde. Así que tuve que cocinar casi todo con pimentón verde y David está un poco molesto porque el comía de todos los colores- dice.

-no me acuerdo de eso- digo intentando recordar.

-eras muy pequeña. Dejemos de hablar y comencemos con los arreglos. Vas a quedar hermosa- dice mientras deja una maleta pequeña en la cama.

-¿Qué es eso?- le digo mientras indico la maleta.

-esto es uno de mis más grandes secretos y el hobby que más me gusta. Me gusta hacer estas cosas y cuando hacemos junta de mis nuevas amigas, en realidad las esposas de los socios de David, hago mi acto de presencia- frunzo el ceño.

-mamá, ¿Qué estas ocultando?- digo mientras salgo de la cama.

-esto- dice y abre la maleta. Jadeo cuando veo lo que tengo delante de mí. Es una cantidad enorme de maquillaje. Además de los instrumentos necesarios para usarlos. Levanto una ceja y la miro. Me cruzo de brazos y sonrió.

-así que, cuando te pedí un labial hace unas semana y me dijiste que no tenías, ¿me estabas mintiendo?- digo y hago un puchero.

-cariño, cuando se trata de Cristian eres un peligro- dice.

-¿me vas a arreglar para mi boda?- digo emocionada.

-claro. Te convertiré en la novia más hermosa que haya habido en la historia. Conseguí algunas flores pequeñas para ponerlas en tu pelo y que combinaran con tu vestido. ¡Serás la novia perfecta!- dice emocionada.

Sumisos: Cristian y AnastasiaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora