Solangelo One-shots

Lion King II

Will sabía que le esperaban problemas cuando vio a su padre esperándolo a la entrada de su cueva, con el ceño fruncido. Ni su madre ni su hermana estaban ahí para defenderlo, así que tendría que enfrentarse solo a su padre. No era una idea que le agradara mucho.

-¿Dónde estabas, William?

Will se detuvo. El hecho de que su padre lo llamara por su nombre completo no era buena señal.

-Solo...fui a correr-murmuró, no pudiendo mirarlo-. No me fijé en la hora, lo siento. 

-Cómo. No. Te. Fijaste. En. La. Hora. ¡No es que seas un cachorro, Will! ¡Algún día tomarás mi puesto y no puedo permitir que lo hagas si vas a ser así de irresposable! Tu madre estaba muy preocupada, casi fue a buscarte. Esta no es la primera vez que lo haces, Will. ¿No tienes nada que decir?

-Lo siento padre. La próxima vez no correré tan lejos.

-¿Seguro que estabas tú solo? 

Will al instante levantó su cabeza.

-¿A qué te refieres? Por supuesto que estoy seguro.

-Simón me dijo que te vio corriendo con tu...amigo. Te he dicho cientos de veces que no me gusta socialices con los leones del otro lado, desde pequeño te enseñé que nunca debes ir para allá, es peligroso, ellos son peligrosos.

Will sintió como la ira lo inundaba por completo. SU padre no sabía nada, nada. Si bien WIlll no conocía a muchos leones del lado oscuro de la sabana, su padre no tenía ningún derecho a generalizar a todos. Nico nunca le había hecho nada malo y nunca lo había presionado a ir hasta su lado de la sabana porque sabía que al "rey de la selva" no le agradaría la idea de que "su príncipe" vagara por esos lares.

-¡TÚ NO SABES NADA! -le espetó-. NO METAS A NICO EN ESTO. 

-¡ELLOS SON PELIGROSOS! ¡MATARON A MI PADRE, WILL! TIENES QUE ENTENDERLO.

-¡NO! -le gritó de vuelta, retrocediendo-. Estoy harto de que me digas qué hacer. A mí y a Kiara. No es justo.

-Bien, no es justo. Entonces, lo será aún más. Te prohibo ver a Nico de nuevo. Nadie te dejará alejarte de esta cueva si no estás acompañado por algún adulto. 

Will sintió su corazón romperse en mil pedazos. No podía dejar de ver a Nico, simplemente no podía. No verlo implicaba que no podría reír, ni divertirse, ni sentir que todo su interior estaba completo por su presencia. No ver a Nico significaba no sentirse vivo.

-Tú...no...padre por favor. Nico...

-Está dicho -lo interrumpió-. Sobre todo conociendo cómo te comportas a su alrededor. No creas que nadie lo ha notado. Simón lo siguió y vio como ustedes... Hijo, no está bien que hagas eso. 

-Tu y mamá lo hacen todo el tiempo -dijo Will con la voz rota.

-Sí, pero no puedes expresarte así con él...es un león, no una leona. 

-¿Crees que no lo sé? Pero no puedo decirle eso a mi corazón, no puedo.

Tras decir eso, Will entró a la cueva. Su hermana lo miró con pena y se acurrucó junto a él.

-Puedes llorar, Will. Está bien.

Will lloró hasta quedarse dormido.