Solangelo One-shots

You do things to my body

You know just what to say

Things that scare me

I should just walk away

But I can't move my feet 

Nico Di Angelo se dio cuenta de que no quería irse.

Había pasado una semana en la enfermería. Se había acostumbrado a que la molestia rubia del hijo de Apolo estuviera revoloteando a su alrededor, revisando su salud, "preocupándose." Esa semana realmente fue agotadora para Nico, no soportaba tener tanto tiempo a Will con él. 

Sin embargo, cuando llegó el lunes supo que una parte de él no quería irse. Tener con quien conversar, quien aveces lo hacía reír...era nuevo para él. Todo lo que sentía mejorar en su vida le daba miedo, era un hijo de Hades, y después de toda la porquería que había soportado en su vida no creía que pudiera haber algo bueno. 

Debería moverse, debería irse, tenía que irse de la enfermería, o explotaría.

-Nico, ¿estás bien?-le preguntó Will con el ceño fruncido.

Nico lo miró-. ¿Qué?

Will había estado guardando algo en el estante de medicinas y sentó al lado de Nico al ver su expresión-. Te he estado hablando por un rato. ¿Qué te pasa?

-Nada-dijo al instante Nico-. Déjame solo, ¿quieres? Ya tengo que irme, no tienes porque cuidarme más.

El hijo de Hades se levantó de la que había sido su cama por esa semana pero Will lo retuvo de la muñeca.

-No estás bien. Soy el médico cabecera en este condenada enfermería y mi maldito mtrabajo es cuidarte. Aparte, nada bueno sucede cuando estás solo.

Nico tragó saliva, por alguna razón se sentía dolido, un peso en su pecho-. Tu trabajo termina cuando el paciente se mejora. Estoy bien, me voy.

Will dejó que Nico se fuera, sabía que no podía hacer mucho cuando estaba así, pero iría a verllo a penas su turno terminara. Si no lo hacía, ese oscuro ser humano se encerraría en las sombras de su cabaña y no iría a cenar.

***

-¿Nico?

Will había tocado la puerta de la cabaña 13, cosa que de verdad le daba un poco de miedo, pero nadie le respondía, entonces decidió entrar.

-Sé que estás aquí. Ya va a ser hora de la cena y...

Will encontró a Nico durmiendo en su cama y estaba temblando. Se removía incómodamente, como si tuviera una pesadilla.

Este chico ha sobrevivido demasiado, no quiero ni pensar todo lo que ha visto.

El hijo de Apolo decidió cubrirlo con una sábana y se sentó a su lado, queriendo con todo su corazón abrazarlo, pero no quería asustarlo más.

Nico siguió moviéndose inquietamente, hasta habló en sus sueño. Will comenzó a preocuparse más y decidió despertarlo.

-Nico, detente. Despierta... ¡Nico!

El hijo de Hades de levantó de golpe, con susto y con la respiración agitada.

-¿Qué haces aquí?

-Es hora de la cena.

Después de recordar al Tártaro, lo menor que quería hacer Nico era ir a cenar.

-No tengo hambre.

-Nico...-comenzó Will-. Ya hemos hablado de tus hábitos alimenticios. ¡No te quiero ver débil de nuevo! Te sigues recuperando...