-Si tan solo hubiera contestado tus llamadas, mi amor. -vi fijamente su cabeza.- Tal vez.. sólo tal vez esto no habría sucedido.

Estuve bastante tiempo en silencio hasta que tomé papel y lápiz que estaban en la mesa, el que ocupaba el médico para escribir los avances que tenía.
Escribí dos palabras para ella, dejando el insignificante comunicativo entre sus manos esperando que no se le cayera.

Te amo.

Las dos últimas palabras para Lauren de mi parte en un pequeño y simple papel.

Decidí que me alejaría de ella, que era mejor que no me recordara, que yo nunca existí, nunca me conoció y nada pasó entre nosotras.
Ya no quiero seguir arruinando su vida, no quiero hacerle daño. Mi decisión es definitiva, porque solo quería lo mejor para ella.

Finalmente le pedí disculpas y me levanté quedándome frente a ella.
Me acerqué nuevamente, acaricié su mejilla, para luego besar sus labios por última vez y salí de la habitación totalmente decidida.
Me encontré con Michael fuera de la habitación, recargado en la pared.

-Me alejaré de Lauren, señor. Yo ya no existo para ustedes, ¿Está bien?.

Dije mientras secaba mis lagrimas con mis manos. Mis palabras perdían fuerza, y solo se escuchaba un pequeño hilo de voz.

Michael: ¿Qué?, ¿Por qué haces esto?.

-Todo esto es por mi culpa. Me alejaré de Lauren para que sea feliz. Michael, por favor, yo ya no existo para ustedes. Lo siento.

Repetí y luego salí corriendo del hospital. Teniendo que sentarme en una de las bancas fuera del recinto, porque estaba llorando demasiado y mi vista se nublaba.
Al calmarme un poco tomé un taxi y me dirigí a la casa de los Jauregui. Yendo a buscar todas las cosas que a Lauren pudieran llegar a recordarme.
Al llegar a la casa le dije al taxista que esperara para no tener que buscar otro taxi.
En la entrada de la casa me encontré con Chris, el que se veía nervioso.

Chris: Hey, ¿Qué haces por aquí?, pensé que estabas en el hospital.

Me miraba con sus ojos entrecerrados.
Estaba asustado.

-Lo estaba.

Me lancé a sus brazos y comencé a llorar.
Él me abrazaba con fuerza, consolándome mientras pasaba su mano por mi espalda para calmarme.

Chris: ¿Qué pasó?. -dijo angustiado.- ¿Lauren está bien, verdad?, ¿Le pasó algo?.

-Es sobre eso. Lauren... -tragué en seco.- Ella posiblemente pierda la memoria. Puede que recuerde algo, como también no recuerde nada. Decidí que me alejaré, Chris. Ya no puedo estar cerca de ella sabiendo lo que pasó y ella ni idea. ¡Quiso suicidarse!

Chris: Pero ella te necesita, Camila. Va a querer recordar y tu solo te irás.

-Y yo también la necesito a ella, pero no seguiré con esto. Ambas haciéndonos daño.

Me alejé de Chris y subí corriendo a la habitación de Lauren para buscar las cosas.

Cuando entré a la habitación el aroma del amor de mi vida comenzó a inundar mi nariz y las lagrimas volvían a caer.
Me quedé observando todo el cuarto detenidamente, pero mi mirada se clavó en una carta que estaba sobre la mesa de noche.
Me acerqué un poco y observé la portada de esta.

"Para Camila."

La tomé junto con las fotos y algunos dibujos, queriendo llevarme todo lo relacionado conmigo.

Chris: ¿Estás segura de que quieres hacer esto?.

-No. -susurré acercándome a él.- No le recuerdes nada de mi, por favor.

Chris: Está bien. -acarició mi cabeza.- Cuídate.

-Eso haré. -dije mientras salía de ahí.- Tú cuídala a ella.

Al subir al taxi tuve que colocar las fotos a un lado para no llorar en el camino porque los recuerdos con Lauren estaban siendo demasiado dolorosos.

Llegué a casa e inmediatamente fui directo a mi habitación y comencé a llorar por los pensamientos que venían a mi mente, ¿Qué pasa si se pone de novia con Alexa?, ¿Qué pasa si no despierta?, ¿Qué pasa si vuelve a entrar en estado grave?, ¿Qué pasa si muere?. definitivamente con con cualquiera de estas opciones yo quedaría devastada.

Recordé la carta, y por un momento pensé en no leerla, pero algo me decía que debía hacerlo.

"Para Camila.

Estos meses han sido los mejores de mi vida, porque he estado a tu lado. Aprendí a amar de verdad.
Te valoro y te amo como a nadie en esta vida, pero cuando correspondí el beso con Alexa me sentí la peor persona del mundo por hacerte daño, sé que cometí un gran error.
El otro día cuando te marchaste del jardín sentí el dolor cuando te rasgan el corazón y no puedes seguir adelante.. la chica que amo me odiaba con todo su ser.
Me lamenté por volver a caer en todo sentido, y pensé que me ayudarías a salir de las drogas, ¿Pero qué pasó?, no hice un gran esfuerzo, en nada en realidad. Quería hacerte sentir la persona más feliz del mundo, pero hice todo lo contrarío, soy culpable de todo esto. Todos lo saben.
He tratado de olvidarlo, pero no puedo lograrlo, lo único que quiero es que me perdones. Necesito tu perdón, necesito el perdón de la persona que me dio la felicidad. La que me dio amor.
Me di cuenta de que aquí nadie me necesita y ya tomé una decisión.

Hazme la promesa de que serás feliz o inténtalo con todas tus ganas. Te cuidaré en todo momento.

No me olvides.

Lauren Jauregui."

Ahora aseguro lo que dijo el policía el otro día. Había sido un intento de suicidio. Ella quería irse, pero su objetivo no llegó al final, está viva.. y ella no quería que el resultado fuera ese.
Siempre supe que Lauren era impulsiva y que no quería ser así, que necesitaba ayuda, pero no pude... realmente no pude.
Ella tomó esa decisión y debí estar con ella, no dejarla ir.
Comencé a gritar en la esquina de mi habitación, gritaba tanto que mi garganta dolía con cada grito. Mis ojos ardían de tanto llorar, y la presión en mi pecho no cesaba. Quería morir.

Alejandro: Camila, cálmate por favor. Tranquila. -llegó rápidamente a mi habitación, arrodillándose a mi lado y abrazándome.- Camila, tranquila.

Mi papá se quedó toda la noche abrazándome y terminó por dormirse, pero yo no logré hacerlo ni quiera por cinco minutos, esto era una gran tortura.

Me senté a la orilla de la cama, y tomé un cuaderno y un lápiz que se encontraban en mi mesa de noche. Encendí mi celular para que alumbrara el sector en el cual escribiría.

"Lauren...

Silencioso. Esa es la única palabra que puedo usar para describir este momento. La verdad, los días que pasarán serán exactamente iguales. No habían palabras qué decir, todavía no las hay. Las lágrimas se deslizaban por mi rostro, cuando me di cuenta, ya no tenía ningún sentido. No había sentido sin ti, y todavía no lo hay. ¿Cómo sé que no te irás?, ¿Quién me afirma que seguirás en este mundo?. Así que esta noche lo estoy pasando con mis propios lamentables pensamientos. Y preguntándome qué voy hacer ahora que no me recordarás, no recordarás nuestros pequeños momentos juntas, siquiera uno."

Don't Forget Me. «Camren»Where stories live. Discover now