Capítulo 26

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- ¿Es en serio? - me habló completamente serio o no, en realidad no entendía su mirada muy bien y otra vez sentía ese miedo en mi corazón. - Karol, te estoy hablando, contéstame.

- Yo… - me tembló la voz. - No, claro que no, es en serio.

- Dime la verdad.

- Es una mentira amor, solo quería ver tu reacción y por lo que veo no te gustaría tener un hijo mío.

- Amaría tenerlo. - me sujetó cerca a su rostro. - ¿Por qué no comprendes que solo quiero ser un buen padre? - suspiré tratando de aguantar las lágrimas, Dios ¿qué hago? - ¿Por qué llorabas?

- El periodo, ya te dije, me tiene con las emociones alteradas.

- ¿No me estás ocultando nada?

- No.

- ¿Segura?

- Segura. - dije tratando de parecer convencida tragándome todo ese nudo que tenia adentro, Ruggero se me quedó mirando a los ojos en silencio, sé que en su mente está tratando de descifrar todo lo que está ocurriendo.

- Te amo. - me dio un beso en la frente. - Te amo demasiado y no importa lo que ocurra, lo seguiré haciendo ¿está bien? - asentí. - Sé que algo me ocultas.

- No te oculto nada.

- Claro que sí, te conozco demasiado bien para saberlo, sé que algo ocultas y algo te perturba, pero no me lo quieres decir por alguna razón y no sé que me duele más, que te estés perturbando tú sola o que no confíes en mí.

- Yo confío plenamente en ti, amor.

- ¿Entonces? - me quedé callada, en realidad no sabía por qué no me salía de una vez por todas la verdad. - Hagamos algo

- ¿Qué?

- Cuando estés preparada para contármelo, no importa qué día sea, qué hora sea, me llamas y me dices, te prometo que te escucharé y te entenderé ¿está bien? - me dijo sonriendo tierno. ¿Por qué tenía que estar haciéndole esto? - ¿Está bien? - me repitió.

- Está bien.

Me dio un dulce beso y me acurruco en sus brazos y a los cuantos minutos sentí su respiración tranquila, se había quedado dormido.

Lagrimas bajaron por mis mejillas, no quería obligarlo a nada, no quería que sintiera que nuestro hijo es una obligación, y si piensa que lo hice de maldad para retenerlo… yo solo… ¡ashhhh, no sé qué hacer!

Al pasar las horas me quedé dormida y para mi sorpresa al despertarme Ruggero no estaba al lado mío, solo había una nota del lado de su cama.

"Amor, salí muy temprano a la disquera, no quise despertarte, te veías algo cansada, por si alguna cosa quieres venir, te estaré esperando.

Te amo. "

Salí hacia la cocina y me di con Mauricio revisando mi nevera.

- ¡Mauricio! - le grité y se espantó.

- ¡No me asustes así!

- ¿Qué haces aquí?

- Primero se saluda. - caminó hacia mí abriendo sus brazos para un abrazo, le abrí mis brazos para corresponderle pero me ignoro y abrazó solo mi barriguita. - ¿Cómo está el sobrino con más swag en todo el mundo?

- ¿Swag?

- Tú sabes, Ruggero Pasquarelli, Swag… pues ajá, si el padre es así este niño va a ser Don Pasquarelli. - me reí de sus comentarios.

- Estás loco Mauricio, suéltame, tengo hambre.

- Es increíble que tu esposo no te mime haciéndote el desayuno sabiendo tu estado.

- Primero, no estoy invalida y segundo, Rugge aún no sabe.

- ¡Karol, tienes casi tres meses y aún no le dices!

- No me atrevo, ayer casi le dije pero no sé, tuve miedo y le dije que era mentira.

- ¿Sabes que va a ser peor si no le dices pronto, verdad?

- Lo sé, pero es que, ¿que tal si no quiere a mi hijo? ¿Que tal si nos abandona? ¿Que tal si su carrera se termina por esto? - comencé a caminar por toda la cocina. - Las Ruggeristas me odiaran, el mundo me odiara, y más a mi hijo, y oh por Dios, ¡no quiero terminar siendo una mamá soltera con un hijo rechazado por todo el mundo!

- Espera... - me jaló y me puso al frente de él. - ¿Por qué siempre armas un mundo en tu cabeza que es mentira? ¡Todo eso son ideas tuyas! Ruggero te ama, y va amarte más ahora embarazada y sabiendo que le vas a dar un hijo.

- ¡Pero acaso no lo escuchaste!

- ¡Lo sé hermanita, pero mira, es rara la persona que planea tener un hijo, eso solo se da, además no escuchaste tú lo que dijo, que en caso tal seria una bendición tener un hijo, él lo sabe, estoy seguro que sea lo que sea te seguirá amando!

- No sé.

- Dile o va a ser peor.

- Está bien, despues, con que no se entere por nadie todo va a estar bien. - le dije y él abrió los ojos como platos. - ¿Qué pasó Mau?

- Agus está con Ruggero.

- ¿Y?

- Él cree que ya tú le dijiste.

- ¡No! ¡Maldición!

Corrí hacia el teléfono y llamé a Agustín.

- ¡Lo siento! - en seguida me dijo.

- Le dijiste. - le dije en un suspiro de fastidio.

- Yo no sabía Karol, pensé que ya se lo habías dicho.

- ¡Aguuus!

- ¡Perdonnnn! No fue intencional, joder, Karol, vas para el terer mes y y no se lo has dicho, ¡ya medio mundo lo sabe y él es el único que no!

- Se lo iba a contar hoy. - dije de mala gana.

- Sí claro. - me dijo sarcástico.

- ¿Dónde está?

- Se acaba de ir.

- De mal humor.

- ¡Cómo es que adivinas! - bufé y sentí mi celular vibrar.

- Chao, me llegó un mensaje.

- Chao.

Colgué y vi a Mauricio con cara de preocupado mostrándome algo en la pantalla, me acerqué para poder ver.

" ¡Tenemos que hablar! "

Dale, ¡ahora si metí la pata bien metida!

TUYA | segunda y tercera temporada Where stories live. Discover now