Bruja Escarlata ➳ Stiles Stilinski

XXX: Mucha intrusa.

Sus enormes ojos cafés se abrieron con impresión y su expresión me causo algo de risa. Era como si no se creyera que estuviera sentada sobre sus piernas, aunque tuviera una enorme rajadura en el abdomen que parecía que le hubieran dado con un machete, me acerque más a su torso y para ponerle más salsa al asunto, ya que empezaba a notar que lo ponía algo nervioso –tal vez el verdadero Stiles este ahí disfrutando el sinvergüenza– rodee su cuello con mis brazos.

- A Stiles le fascina que me siente en sus piernas, es algo sexual para algunos pero romántico para nosotros –solté un suspiro recordando los momentos pasados con Stiles.- pero como tú eres el Nogitsune que se alimenta del caos... -una sonrisa malvada se formó en mi rostro y le mostré mis ojos color escarlata, me miro angustiado.- yo soy la Bruja Escarlata que se alimenta de tu irritación.

👄🍃🌟

El sonido del vaso impactando contra la madera de la mesa hizo que Scott se asustara un poco y me mirara impresionado.

Al recibir tremendo bombazo de información de parte de Scott no pude dejar de lado mi asombro, así que bueno, mi vaso de malteada pago el precio.

- ¿Qué Kira quién? –le pregunte levantándome de la silla preparándome para mi próximo movimiento.

Si mi pregunta no tiene mucho sentido pero como estábamos hablando de la nombre de perro, él entendió mi punto.

- Creo que ella me gusta –respondió sin más.

Creo que sabía lo que estaba por venir porque empezó como a encogerse y luego... ¡pum! mi pequeño puño impacto contra su brazo izquierdo, lo mire enojada por tremendas estupideces que decía.

Aunque en el fondo me daba algo de pesar, ya que él se sobaba la parte afectada viéndome confundido.

Si la pequeña Kharma tiene fuerza, así que no me tienten.

- ¿Por qué eso? –pregunto aun sobándose.

Moví mi mano haciendo una mueca, ni que pegara tan duro ¿o sí? ¿Lo suficiente como para intimidar a un alfa verdadero? Huy, si era así, ahora si Deucalion vengase que yo le respondo, aunque a estos límites creo que no lo encuentre, eso me pasa por irme de la nada.

Recordé que estaba divagando mucho y aun no le respondía a Scott así que me volví a sentar al frente suyo, agarrando el vaso y metiendo el pitillo en mi boca para seguir tomando del vaso.

Después de mi sorber infinito de malteada, decidí responderle.

- ¡Por serle infiel a Allison! –respondo exasperada por toda la información que me ha dicho.

La pelirroja hace su aparición y toma la palabra.

- Allison está con Isaac –Lydia sale a la defensa de su amiga acercándose a la mesa.

- Pues tendré que golpear a Allison por estar con Isaac –ellos me miran interrogantes.- ya no podre alimentar la vista, Isaac vivió en mi casa y créanme que las mañanas eran lo mejor... -Scott tenía una mueca de asco mientras que Lydia disimulaba su sorpresa.- no me acosté con él, par de puritanos, somos buenos amigos solo que solía ir a la ducha sin camisa y pasaba por mi habitación, no es un crimen mirar de mas, además ahora está con Allison y como buena amiga respeto eso, no se mira lo ajeno.

La conversación con Scott había sido un tanto larga.

Empezó con que después de que yo desapareciera habían tratado de buscarme pero claro, solo encontraron mi casa abandonada y un jardín floreciendo y sin nadie que pudiera decirles algo acerca de mi paradero, así que lo dejaron en cosas pendientes –malditos– y se ocuparon de una mujer coyote que rondaba el bosque y que una puerta –algo así entendí– había quedado abierta después de su sacrificio así que estaban teniendo muchas pesadillas y demás.

Luego de convertir a la mujer coyote en humana, un psicópata intento matar a la Kira y bueno, hay me perdí porque al escuchar el nombre pronunciado de la boca de Scott me puso alerta como toda una amiga celosa.

Después caí a tierra cuando escuche que Stiles –malvado– había atacado a mi entrenador favorito con una flecha y después había apuñalado a Scott con la katana de Lina.

O perdón, Kira.

Lo llevaron a Eichen House y después de que escapara, la mujer coyote había encontrado nuestro pequeño reguero y había salido, trayendo la imagen de la mujer con el militar y otro cosa a él.

Lo mire ceñuda cuando mencionaron tantos nombres femeninos.

Me iba unas semanas y estos ya conseguían hasta mujer. Sentía que había mucha intrusa, mucho olor a nueva por ahí y no me gustaba, era territorial y hasta que no tuvieran mi aprobación no las dejaría en paz.