Beacon Hills, está en problemas de nuevo y no lograran salir de ese lio sin la ayuda de una bruja y para suerte de ellos, les toco con una bruja muy diferente a las demás con la que pudieron toparse, con la bruja escarlata.
Cuando una serie de ase...
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- ¿No eres muy pequeña para estar en este lugar? –pregunto el hombre tras la barra donde daban las bebidas.
Tenia una barba roja con algunas trenzas, una enorme cresta y era demasiado alto.
Terriblemente intimidante.
Negué.- No.
La verdad era que si pero no me iba a ir solo porque un gorila rojo con mas tatuajes que yo me decía que era muy pequeña para entrar a un lugar como este. Aunque el olor que rondaba no era muy agradable para mi nariz seguí caminando rumbo a la mesa de Póker, hace rato no apostaba y sentía que ya estaba perdiendo el toque.
Cuando estuve junto a la mesa de Póker, todos los hombres me miraron extrañados de arriba para abajo, las mujerzuelas que estaban junto a ellos subieron las cejas y creo que uno soltó un gas por el olor que inundo el lugar.
- ¡ROGER! ¡ERES UN ASQUEROSO! –vocifero un hombre rubio de barba.
Si como ya había dicho, uno soltó un gas. Arrugue la nariz mirando a otro lado, tendría que aguantarme el olor si quería ganar dinero.
- Cien dólares de entrada –dice sentándome y colocando el dinero sobre la mesa.
El dealer me miro extrañado y luego paso la mirada sobre los hombres presentes como buscando su aprobación.
- Deja jugar a la chica, se ve que tiene potencial –respondió uno que tenia acento mexicano, le sonreí inocente encogiéndome en hombros.
El juego dio comienzo, era una partida de Black Widow. No era por alardear pero era muy buena en esto, tenía que conseguir dinero de una manera fácil y no encontraba otra opción que esta. Si, utilizaba una parte de mis poderes para ganar pero ellos no lo sabían, ni lo sospechaban, solo lo etiquetaban como suerte al primer juego.
Já, ilusos.
Tenía un trébol K y un diez del mismo. En la mesa había un 8 de corazones, As de trébol, Q y J del mismo.
