Profesor Cade Nye

Cade Nye: Autopsia de un atentado

En cuanto abrieron la puerta del camarote de Soner Ofaz le quedó claro a Cade que probablemente estaría perdiendo el tiempo. Todo estaba ordenado. No había absolutamente nada fuera de su lugar.

Cuando dio el paso para cruzar el umbral e ingresar al camarote, Therp hizo un gesto tímido de desaprobación.

"¿Sucede algo?", le preguntó Cade quedándose parado.

"Que técnicamente no podemos revisar sus cosas. Necesitamos una orden de un juez o algo así", Therp estaba aterrado de tener que hacer la aclaración. Parecía como si estuviera esperando que Cade le lanzara rayos por los ojos y lo vaporizara.

"¿Ves un juez por aquí cerca?", le preguntó Cade y se sentó en la única silla del camarote. Abrió el cajón de la mesa y sacó su contenido. No había nada fuera de lo normal, pero aún así revisó uno a uno los papeles que iba encontrando.

Le tomó unos minutos dejar todo en su lugar, pararse y retirarse. Cade no sabía qué pretendía encontrar ahí. Él no era un detective o un investigador. Él era un humilde arqueólogo. No sabía qué hacer ahora.

A menos que sea buscar a alguien que sí supiese qué hacer.

"Llévame al Capitán", le ordenó a Therp. Éste no replicó en lo más mínimo. Guió a Cade por algunos pasillos de la nave hasta que llegó a la oficina de Duffey Firla. Ahí Cade entró sin pedir permiso. "Necesito comunicación directa con mi hermana en Domino"

Firla no lo dudó. Le indicó a Therp que cerrara la puerta y luego proyectó contra una pared la imagen de un oficial, a quien le indicaron que necesitaban hablar con la Coronel Thera Nye. Mientras esperaban el avejentado Capitán comentó sin mirar directamente a Cade.

"La cantidad de energía que estamos usando para poder mantener esta comunicación es..."

"No me interesa", le interrumpió Cade. A estas alturas ya quedaba claro que este capitán no era de su entero agrado. De pronto la cara de Thera se mostró en la proyección.

"Cade, no es el mejor momento", fue lo primero que dijo. "Por aquí las cosas están que arden"

"Seré breve", Cade estaba serio y entendía la situación. "Acaban de atentar contra mi vida. El que lo intentó está muerto. Su nombre era Soner Ofaz. He estado en su camarote y no hay nada que indique algo. ¿Crees que tu gente lo pueda investigar por tu lado?"

"Lo siento, Cade", respondió Thera seriamente. "Moor ha enviado una nueva flota a Fénix. Es algo muy extraño. Necesitamos enfocarnos en eso. Tú continúa con el plan. Pero no cuentes con que yo haga algo desde aquí. Lo siento"

Cade suspiró, pero no dijo nada. Entendía. La prioridad de su hermana era con la flota, con Gobseen. Si había habido otro asalto estelar, ellos debían reaccionar adecuadamente. Eso implicaba dejar de lado temas menores como la investigación que Thera y Cade habían acordado realizar a escondidas.

"Entiendo", terminó diciendo Cade. "Entonces, debo cortar la comunicación. El Capitán Firla aquí me ha hecho recordar lo costosa que está resultando esta conversación"

Thera asintió con la cabeza. Y entonces la proyección se apagó.

Cade estaba solo en esto. Debía buscar otra salida al asunto.

Se volteó hacia Firla y le ladró una nueva orden.

"Cuando un tripulante como Ofaz ingresa a la nave para el viaje, tiene que registrar las pertenencias que trase consigo, ¿no es cierto? Muéstrame esos registros"

Firla lo miró extrañado.

"¿Para todos los miembros de mi tripulación? Eso sería una violación de su información personal"

"Solo muéstremelo", le dijo Cade con tal voz de mando, que Firla no tuvo otra opción que obedecer. Proyectó información en la pared que comenzó a correr de abajo hacia arriba lentamente. Al cabo de unos minutos, Cade señaló un punto. "Alto. Éste. ¿Quién es esta persona?"

Firla nuevamente dudó. Cade se estaba cansando de eso. Regresó su atención a la información proyectada. No estaba encontrando nada útil.

De pronto cayó en cuenta de que ese curso de acción no llevaba a nada. Que él no era un investigador o un detective. Y que incluso ellos a veces se topan con paredes y no pueden seguir avanzando. Miró a Firla que a su vez lo observaba preocupado.

Cade conocía sus limitaciones. Era lo suficientemente humilde como para saber cuándo estaba frente a un desafío que no podría resolver. Había heredado esa cualidad de su padre. Si bien Tais acusaba a Wimmer de haber sido un egomaniaco, la verdad era que nada era más lejano de la verdad. Su padre había sabido muy bien cuáles eran sus fortalezas y cuáles eran sus debilidades y utilizaba ese conocimiento muy sabiamente.

Ésta era una habilidad que claramente Thera no había heredado. Ella había terminado en una posición que excedía sus capacidades ampliamente. O por lo menos eso era lo que Cade consideraba. Ser asistente del Gran Almirante era demasiado arriba. Thera había buscado ascender en la estructura de la flota lo más posible. Y eso estaba bien, pero no lo había hecho por ella. Lo había hecho para que Wimmer estuviera orgulloso de ella. Y ciertamente lo estaba. Pero ahora que su padre no estaba, le preocupaba a Cade pensar qué sería de ella ahora.

A Cade le preocupaba no pasar más tiempo con su hermana, pero en el fondo sabía que era una causa perdida. Ella tenía una personalidad demasiado fuerte. Jamás aceptaría consejos en cursos de vida de su hermano menor. Ella tenía que darse cuenta de las cosas por sí sola.

Por lo pronto, Cade salió del despacho de Firla sin decirle nada. Metió las manos al bolsillo y se retiró a su propio camarote. En el camino pensó que si Thera había asignado un agente secreto a protegerlo, éste seguramente haría algo al respecto. Seguramente ya estaba en el caso y estaba tratando de investigar quién había mandado a Soner Ofaz para que lo matara. Quizás eso revele algo útil.

Mientras tanto, él debía preocuparse para regresar a la Tierra.