POR SIEMPRE A TU LADO - DRACO MALFOY

ITERUM

- No, tienes que comenzar a respetar mi decisión, así que cuando yo diga N tendrás que respetarlo.

- Está bien cariño, pero un beso no se le niega a nadie.

- Así que un beso no se le niega a nadie, entonces si Neville me pide uno, ¿Se lo daré?

- ¡No a nadie ms tienes que besar, mucho menos a Longbottom! – al final terminamos riendo los dos, aunque un poco bajo porque Scorpius estaba dormido en la cuna justa a un lado de nosotros.

- Pero si me baso en la premisa que me das, la conclusión es esa.

- Entonces no me hagas caso, cariño – le digo – bueno ya me iré, pero mañana vendré por ti – le dije mientras la abrazaba y dejaba un beso en su frente, me separé de ella lo suficiente como para poder realizar el hechizó de aparición y poder llegar a casa.

Me costaría mucho poder dormir esta noche, no podre con la emoción de volverlos a tener conmigo, prepare todo para su llegada, mande limpiar la habitación de Scorpius que había permanecido cerrada desde el día que se fueron, la nuestra aun la habitaba yo así que solo había que hacerle algunos cambios para que ella pueda estar cómoda de nuevo en nuestra casa.

Me recosté en la cama tratando de conciliar el sueño, aunque no lo logre por completo, dormite por mucho hasta que termine dormido sin darme cuenta, ya de mañana me desperté temprano comencé a arreglarme para poder ir por mi familia, baje a desayunar con mis padres que estaban igual de emocionados que yo por el regreso de Scorpius y mi esposa, antes de ir por ellos les deje órdenes a los elfos domésticos para que todo estuviera según lo tenía planeado.

Aparecí en un callejón cerca de la casa de mi cuñado, para evitar que los muggles se dieran cuenta de que existíamos, camine un poco para poder llegar a la casa donde mi esposa ya me estaría esperando con las cosas listas. Toqué la puerta de entrada esperando que me abrieron y grande fue mi sorpresa cuando al abrir la puerta lo primero que recibí fue un golpe directo a rostro.

Cuando pude poderme de pie por la impresión, pude ver que quien me había golpeado había sido Luke mi cuñado mayor.

- Eso es menos de lo que realmente mereces – fue lo único que me dijo- pero así le ama ella y yo no tengo más remedio que respetarlo.

- Prometo que no pasara nada de nuevo – le digo.

- ¡Oh!, de eso estoy muy seguro – respondió Aleck mi cuñado – porque si algo similar vuelve a pasar no me importaría visitar AskAvan algún tiempo o siquiera que me impidan volver a usar magia.

- Eso lo puedo atestiguar – respondió el tío de mi esposa.

- ¿Dónde está ella? ¿Y mi hijo? – pregunte al ver que no salían ni decían nada.

- Aquí estamos, papá – respondió mi hijo en los brazos de su madre.

______, puso a Scorpius en el piso y él corrió directo a mí, lo sostuve en brazos, entre saludando a los que se habían congregado en la puerta, aunque de las únicas personas que recibí un saludo de regreso fueron la esposa de mi cuñado y la nana de sus hijos.

- ¿Acaso no pensaste avisarme? – le pregunté cuando estuve lo suficientemente cerca de ella.

- No, te lo merecías – respondió ella riendo.

- No lo negare – respondí.

- Bueno él es, Draco Malfoy mi esposo- me presento mi esposa a las mujeres anteriores.

- Un gusto – les respondí para que después se presentaran ellas.

Acompañe a mi esposa en dirección a su habitación donde aún se encontraban las cosas que serían transportadas a la mansión, para mí sería más fácil reducir las maletas de una vez dentro de la casa, pero mi esposa pidió que lo hiciéramos a la forma muggle por respeto a la familia que habitaba la casa. Nos despedimos de la familia de mi esposa, con besos y abrazos de despedida para Scorpius y su madre, mientras que a mí me amenazaban.