—vamos, la pelota es tu amiga Luke.

—no lo creo. —el rubio volvió a tomar con fuerza el bate y esta vez abanico con el ganándose una risa del teñido.

—dios apestas. —Mike camino hasta el rubio y se colocó detrás de él.

—¿que haces? —preguntó Luke un poco nervioso por la cercanía de ojiverde.

—te enseño a batear. —Mike pateo las piernas del rubio separándolas y lo abrazo tomando sus manos el bate junto con las del rubio.

—esto es raro.

—cállate y mira la bola.

Y así fue Luke miro fijamente aquella máquina y cuando salió la pelota de hueso cerró los ojos fuertemente pero gracias a Michael le logró dar con el bate, cosas que jamás había hecho.

—¡por dios! —gritó el rubio emocionado. — ¿viste? Lo logre joder jamás había podido —Luke brincoteo por todo el lugar feliz.

—claro que lo hiciste ¿quieres intentarlo de nuevo?

—si, esto se lo tengo que contar a jack.

Ambos volvieron a la antigua posición y el trasero del rubio rozó con la entrepierna del teñido, bien Michael era bisexual y la cercanía de aquel rubio le causaba un remolino en su interior.

—¿que tal si esta vez lo intentas solo?

—bien, creo poder hacerlo. —Luke sonrío y Michael se alejó de el, la pelota salió de aquella máquina Luke apretó el bate con fuerza y cuando la pelota estaba cercas todo pasó en cámara lenta, está se estrelló contra el rostro del rubio haciendo que cayera al húmedo pasto.

—¡oh por Dios! ¿Estás bien? —Michael se puso en cuclillas a su lado y noto como la nariz del rubio sangraba. —vamos te llevaré a los vestidores.

Y así fue Luke caminaba con la cabeza hacia atrás para evitar que más sangre saliera, le dolía como la mierda y sentía que en cualquier minuto comenzaría a llorar.

—no sería mejor llevarme a la enfermería?

—bueno digamos que la enfermería nunca está en funcionamiento los fines de semana.

—grandioso. —dijo Luke con un tono de voz gangoso debido a que apretaba ligeramente su nariz.

—no te preocupes, creo que ya dejo de salir sangre. —Michael soltó la nariz del rubio y al parecer se encontraba mejor, no había ningún rastro de un moretón a pesar del gran impacto.

—¡ay! Me duele. —se quejó Luke. —bueno, ¿podrías llamar a jack? Sinceramente ya no quiero estar aquí.

—nunca has querido Luke. —el teñido soltó una risita y saco su celular pero al momento de marcar este lo enviaba a buzón de inmediato.—creo que alguien apagó su celular.

—maldito idiota. —refunfuñó Luke.

—hey, las princesas como tú no deberían hablar así.

—¿que? Yo hablo como se me de la gana, tal vez sea una princesa pero no tuya así que no tengo porque hacerte caso. —Luke dijo con superioridad y Mike noto que hasta en el carácter era igual a su hermano, alto ego el que se cargaban los hemmings.

—ya quisieras ser mío.

—claro que no.

-sip

-nope

-claro que si rubio ya ríndete.

—ya deja de decir idioteces Michael, me pones de malas.

smuke ; mukeWhere stories live. Discover now