Capitulo tres. "Bandersnatch"

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Capítulo tres.

Ese suceso se llamaba "Bandersnatch" esa criatura que era exuberante y peligrosa, grande y hermosa. Y que en mi última visita en el país de más maravillas había logrado conquistar, le devolví su ojo, y me convertí en su amo.

Pero esta vez era diferente, se veía diferente, era distinto todo.

Cuando lo conocí tenia un hermoso pelaje, parecía hecho de seda, y se veía que era bien cuidado.

Su pelaje antes era de un color gris exuberante, y ahora no. Había cambiado, era como todo lo que había aquí, todo lo que había conocido hace unos pocos meses en mi visita a infratierra, y ahora había cambiado.

Sus ojos, pasaron de ser color negro, a estar rojos, sus colmillos estaban llenos de sangre, y cada vez se veían más puntiagudos, sus movimientos eran bruscos, enloquecidos.

-No puede ser -susurre, pero ni el conejo, ni la liebre, ni sonriente me escucharon. Todos nos habíamos quedado paralizados viéndolo, pro el aun no lograba hallarnos, su vista nunca fue muy buena.

Y luego, mi temor más grande se hizo realidad. El ya no era el mismo, y estaba al mando de alguien más, tenía un nuevo dueño.

-<< ¿Pero quién? ¿La reina roja? No puede ser, esta desterrada, y el cuidado que la reina blanca mando para ella era demasiado, imposible de burlar>>-pensé.

Y pronto los pensamientos acabaron, la criatura nos había identificado, y se encontraba furiosa, furiosa a más no poder.

-Corran -un grito inesperado salió de mí, mientras me daba la vuelta y empezaba a correr.

Gracias a nuestra acción, el bandersnatch empezó a correr detrás de nosotros velozmente, y cada una de sus pisadas, hacía temblar el suelo, la criatura era enorme, y extremadamente pesada.

Eso me recordaba a la segunda vez que vine, cuando aún estaba en posesión de la reina roja, y quería matarnos.

En poco tiempo deje de ver a todos los que venían conmigo, y me encontraba sola corriendo a toda velocidad y el bandersnatch detrás de mí, persiguiéndome.

Voltee mi cabeza para ver que tan lejos o cerca estaba de mí, y mi salvación se encontraba cerca. Sonriente sostenía una piedra, no muy grande, pero mediana. En cuestión de segundos, el la lanzo, y dio en el blanco, el bandersnatch había volteado su cabeza buscando el atacante, pero sonriente había desaparecido, esfumándose.

Rápidamente, me escondí atrás de un árbol, podía escuchar al bandersnatch buscando algo, podía ser a quien lo ataco, a mí, o no sé.

Poco después, sonriente apareció en su cara, la reacción de bandersnatch fue inmediata, el retrocedió unos pasos hacia atrás, y el conejo blanco y la liebre tenían un par de sogas extendidas, las cuales hicieron que la criatura resbalara, y se cayera hacia atrás.

Pocos segundos después el se paro enfurecido, buscando a los atacantes, el conejo blanco no había logrado esconderse bien y lo vio, corrió hacia él y lo comenzó a perseguir.

-Hey, ¡Si tu! ¡Por aquí! -le grite mientras le lanzaba lo que encontrará en el piso, ramas, piedras, hojas, todo.

El se giró hacia mi, haciendo crujir ramas y hojas debajo de sus pies. Y lanzando un feroz rugido.

-Despierta -le dije, esperaba que volviera a ser como antes, que dejará de ser muy brusco, pero el intento fue nulo.

-¡Corre Alicia! -grito alguien, pero los nervios y la adrenalina era tanta, que no distinguí la voz.

Corrí.

No me quedaba más que hacer, pero la criatura venia muy deprisa, y me estaba agotando cada vez más, era imposible salir viva de esto.

Y de pronto apareció el.

Bayard.

Lo vi correr a un lado mío, pero no huyendo del Bandersnatch, corrió hacia él, lo iba a atacar.

El perro, se lanzo hacia él, pero el intento de hacerle algo fue fallido. Corrí y me escondí nuevamente detrás de un árbol igual que todos los demás, y cuando me asome para ver qué pasaba fuera, la terrible criatura tenia a Bayard en la boca, y después de mucha sangre derramada, los ojos del perro se volvieron blancos, había muerto.

Un grito ahogado salió de mi, pero ya había tenido puestas mis manos en mi boca para no hacer ruido, pero los lágrimas caían de mi rostro.

El bandersnatch había cumplido su objetivo, según yo. Había matado a alguien, se volteo y se empezó a marchar.

Pude notar un símbolo extraño en una de sus patas traseras, entrecerré mis ojos para poder enfocar la imagen y logre captar como era, era un tatuaje, o algo por el estilo que le habían puesto.

Un triangulo negro, y en medio tenía un ojo, un ojo ensangrentado.

Alicia en el pais de las maravillas.Unde poveștirile trăiesc. Descoperă acum