Alicia en el pais de las maravillas.

Capítulo Quince "Camino a Marmo Real"

SEGUNDO CAPÍTULO DEL MARATÓN 2/3. NO OLVIDEN COMENTAR:) (sig. capítulo en 5 min)

Narrador: Reina Blanca

Me aparté lentamente del cadáver de mi hermana, después de unos minutos finalmente logré moverme y salí de la habitación lentamente. El gato esperaba fuera, le di la mano y atravesamos las paredes, todo era muy sombrío y sentía como si mi alma estuviera hecha pedazos.

No había tenido tiempo de meditar mucho el que mi hermana hubiera muerto, claro que me llegó a doler cuando supe pero después de no verla casi diez meses parecía que ya no existía. Pero al parecer, por muy obvias cuestiones ella no había muerto, y el verla morir prácticamente en mis brazos me dejó desecha.

Llegamos al caballo y aparecimos de nuevo, pero antes de subir el gato me preguntó.

-¿Que sucedió? -dijo, nervioso por la cara que yo tenía. Era obvio que no era nada bueno.

-Ven -dije entrecortada-. te explicaré e el camino. Necesitamos prepararnos.

El gato subió después de mí y cabalgamos, en el camino las lagrimas caían por mis mejillas y mis manos temblaban mientras le contaba al gato todo, desde la muerte de la Reina Roja hasta lo de la nueva criatura o dragón que se aproximaba. Deseaba saber que era lo ultimo que me iba a decir mi hermana antes de fallecer, pero no se podía tener todo. El gato no dijo nada y seguimos cabalgando.

Pero cuando llegamos al castillo, todo dio un vuelco de nuevo. Al parecer haberse salido a mitad de las bombas fue un error, mas de una cuarta parte del castillo estaba en ruinas, a base de las innumerables bombas que se habían soltado, y supuse que tras nuestra marcha, se habían duplicado el número de explosivos. Quede realmente impactada, no creía que en serio infratierra se estuviera yendo al abismo de la desesperación y el caos.

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Narrador: Alicia

Después de una mañana llena de risas con Landon, el se fue para dejarme estar, y sobretodo para hacer lo que tenía planeado. El primero en mi lista, fue Stayne.

El día anterior le había planteado la idea de ocupar un puesto mucho más elevado en el castillo, en cierta forma me ayudaría a conocer más secretos y a insertarme mas en el reinado. Caminé por el castillo, al parecer a Stayne le había dejado de preocupar que me escapará por que ya nunca había guardias fuera de mi puerta, y cuando llegué al salón en donde estaba él, no le preocupó verme ahí.

-Vengo a hablar de algo importante contigo -le dije plantándome en frente de él.

-Ahorita no tengo tiempo -dijo, después volvió a su platica con un par de personas mas. Me quede quieta en mi lugar, sin moverme. Después de un rato, al ver que no iba a ceder tan fácil él habló.

-Ah, a ver. Te veo en una hora aquí mismo -dijo, yo asentí levemente y me marché. Bueno, tenía una hora para hacer lo demás que debía pero necesitaba que fuera de noche, o que en cierta forma el castillo estuviera vacío. Implicaba muchos riesgos el hacerlo ahí, el Anciano o alguien más podría verme. Así que regresé a mi habitación. Después de una hora exacta, bajé de nuevo con Stayne.

-Dime, ¿qué quieres querida? -me preguntó mientras tomaba asiento en un sillón, me senté en uno que estaba situado en frente y hablé. Tomo una taza con té y comenzó a beber.

-Ayer, ayer te comenté que quería un puesto elevado en el castillo.

-Bueno, puedes ser mi consejer..

-Quiero ser la reina. -en cuento mis palabras salieron, Stayne escupió el té.

-Comprendo que nos eres de importancia, y que destrozaré a la querida Reina Blanca y a sus séquitos contigo en mi poder, pero estas loca Alicia.

-¿Por qué? -dije, me levanté del asiento y me senté a un lado-. ¿No soy digna de ser tu reina? -sonreí, y precisamente había dado en su punto débil.

-Es que... es que.. -comenzó a temblar su voz, y justo cuando creí que iba a ceder un hombre apareció en frente de nosotros. Era un guardia con su armadura negra, las letras de siempre y el triangulo con el ojo ensangrentado grabados en color plata, como todos en el castillo.

-Majestad -dijo, Stayne iba a contestar pero el guardia no se lo permitió-. Ya van en camino a Marmo Real, y Él va con los demás guardias, esta preparado.

Stayne se paró del sillón de un brinco, sonrió maliciosamente, volteó hacía mí y habló.

-Ya lo discutiremos luego -dijo y se marchó.

<<¿¡Atacarían Marmo Real?!>> -Sabía que era más que imposible escaparse, pero aun me faltaban dos cosas por completar, acomodé mi vestido azul, me levanté y me fui por el pasillo del cual había llegado.

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Narrador: Desconocido

Dí un paso lento, al ver que me quedaba atrás continué de una manera mas rápida. Mis pasos estaban coordinados con los de la gente que me rodeaba, seguimos avanzando hasta que llegamos.

Toda la energía circulaba por mis venas, fluía por todo mi cuerpo como sangre.

Después de que todo se saliera de control, no supe bien que sucedió.