Capitulo diecinueve "La batalla de marmo real" Parte 2

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Narrador: Reina Blanca
Me agaché del disparo de uno de los Cuatro, en ese instante ya solamente Tres. ¿Que no la leyenda decía que se suponía que eran casi invencibles? El sombrerero había matado a uno muy sencillamente, todo era muy confuso.

Blandí mi espada en un segundo atacante, la saqué de su torso y éste cayó al suelo, sin embargo en el instante en el que retrocedía con la espada en mis manos, uno de los Cuatro lanzaba una flecha. Y el otro vivo corría hacia mi.

Intenté esquivarla, pero la flecha dio directo en mi brazo, sentí la descarga de dolor inmediatamente, caí al suelo en un mar de dolor que hizo que mi vista se nublara. Sabia que tenía que levantarme por que de los dos sobrevivientes, uno corría hacia mi y el otro sacaba una nueva flecha, pero el dolor era demasiado.

Caí al suelo con los ojos entrecerrados, esperando el fin.

Narrador: Sombrerero Loco
Todos luchaban.
Subido al caballo de Stayne,
Mientras pelaba con él
podía observar todo.
Se veía horrible, era terrible de verdad
Todos luchaban,
algunos por dominar,
Otros por defender,
Pero todos lo hacíamos por sobrevivir.

La pelea con Stayne fue larga
O tal vez no tanto.
Blandíamos espada contra espada
Cuando sabía que estaba a punto de perder,
Me bajé rápidamente del caballo,
Le di en las piernas y este se retorció
Y tiro a Stayne al suelo.

Abajo continuamos peleando.
Hasta que un rugido del Dragón sacudió todo
Y de hecho, llamó la atención
De absolutamente todos.

Narrador: El gato de Chesire
A la mitad de su vuelo hacia donde me encontraba, el dragón emitió un enorme rugido. Uno ensordecedor, sabía que estaba muerto. Revelar, o morir.

Mi cerebro corrió en mil formas, indagando por una respuesta viable, una solución. Todo lo figuré tan lento pero en realidad solo fueron mili segundos los que pasaron.

Volé más alto, el dragón se acercaba cada vez más a mi ser, me pisaba los talones. ¿En su interior tendría fuego? Tal vez no, o tal vez si.

Me detuve en el punto más alto al que llegué, me paré en seco y al segundo después volé directo hacia el dragón. Éste, como lo esperaba, abrió su boca, entré en el, la temperatura era alta en su interior pero no era excesiva.

Iba a comenzar a tomar sus órganos pero la temperatura subió excesivamente en un segundo, atravesé su piel en el instante en el que pude y salí a la intemperie. Estuvo a dos segundos de quemarme su fuego pero logré salir de el.

Me di cuenta de que los rayos eran expulsados de el mientras yo salía de su interior, pero el dragón sucesor del Jabberwocky ya no me buscaba, había disparado hacia el cielo. Se volteó a una de las torres del castillo y disparo ahí. Disparó nuevamente fuego electrizable hacia el cielo, a ningún punto en especifico. Se notaba que luchaba contra algo o alguien en su interior.

Se preparó para emprender su vuelo, extendió sus alas y se elevó un poco, pero sus habilidades fallaron y cayó como si lo hubieran herido, cayó nuevamente en el suelo del techo; sin embargo se encontraba muy cercano al borde, la mayoría estaba en la cornisa.

Una vez ahí en el techo, acostado comenzó a retorcerse la criatura. Toda la batalla había cesado para ver lo que sucedía. Un poco después de retorcerse comenzó nuevamente a lanzar fuego a ningún objetivo, cada disparo iba hacia un ángulo diferente.

Se apoyó en una pata, apoyó la siguiente para levantarse pero pareció como si algo gigante lo hubiera tirado, volvió a caer pero aun mas cerca de caer.

Comenzó a retorcerse mas que las primeras veces, con mas intensidad y más rapidez, hasta que llegó al borde del techo y cayó.

En los primeros instantes volteó a ver al cielo y sacó fuego al cielo, sin embargo mientras pasaba su caída se fue transformado en el Anciano que había sido antes, y para el momento en el que cayó al suelo, era completamente un humano y no había más rastro del dragón.

Narrador: Sombrerero
Todo el acto del dragón nos había,
Nos había salvado.
Había evitado que la reina blanca fuera atacada.
Los dos sobrevivientes,
De los cuatro,
habían quedado estupefactos.
La reina blanca los mató,
Sin dudarlo,
En ese instante.
Me habían salvado,
De un encuentro con Stayne
Que probablemente perdería.

El dragón se salió de control,
Terminó convirtiéndose en humano,
Y tal vez ese había terminado muerto.
Mientras nosotros ganábamos,
Los del ejército de Stayne huían,
Los dejamos ir.

Estábamos muy heridos para continuar.

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