Capítulo 24: Un abrazo reconfortante

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Narra Camila...

Han pasado dos meses desde la última vez que hablé con ______ Jauregui, era extraño, antes siempre que me veía me molestaba pero ahora... Parece que no existo ante sus ojos. Con Austin hicieron una especie de tregua, si ellos no molestaban ellos tampoco lo harían.

Esa situación me intranquilizaba, porque ahora que se que estoy enamorada de ella mis celos no han tardado en hacerse presentes y más aún cuando la veo tan sonriente con esa pelinegra, que muchos dicen, es su novia.

Aine también actúa extraño, cada vez que Lauren Jauregui pasa por nuestro lado hablando con sus amigos o hermana empieza a balbucear o a temblar. Tengo mis sospechas sobre algo, pero esperaré el momento indicado para hablar con ella.

-Mila... No me gusta verte así. _Aine acarició mi espalda lentamente.

Ambas estábamos en los vestidores, la chicas del equipo femenino no tuvieron entrenamiento debido a que le estaban haciendo unos ajustes a la cancha.

-Es solo que no la entiendo... Hace dos meses no dejaba de sonreírme y ahora ni la mirada me dirige. _suspiré pesadamente.

-Tal vez debas hablar con ella. _me sugirió aún acariciando mi espalda.

-No lo creo. Ella me odia Aine. _froté mi rostro con ambas manos.

-Eso no parecía cuando te besó aquí, cuando te llevó cargada hasta su habitación o cuando casi te besa en lago. _dijo segura mirándome seria. -Esta vez debes ser tú la que de el primer paso. _señaló con la cabeza a ______ que iba a paso veloz con una carpeta y lentes de descanso hacia las gradas.

Asentí con un suspiro antes de despedirme de mi amiga y seguir a la chica que me estaba volviendo loca. Ella se metió bajo las gradas y obviamente seguí sus pasos, cuando volví a verla ella estaba sentada bajo las escaleras con una calculadora en mano y escribiendo rápidamente en unas hojas. Por su ceño fruncido, como rascaba su frente antes de volver a escribir y por como acomodaba sus lentes deduje que estaba haciendo un trabajo de matemáticas. Me sorprendía la inteligencia de esta chica, con razón no estaba con nosotros en matemáticas y en su lugar rellenaba esa clase con dos más.

-______. _dije su nombre claramente y ella paró de escribir mirándome con el ceño fruncido.

-¿Qué haces aquí? _levantó una ceja confundida.

-¿No debería estarlo? _fui acercándome a ella lentamente.

-No si viene de ti. _negó con la cabeza volviendo su atención a las hojas.

Suspiré y me acerqué a ella totalmente.

-¿Qué te sucede? _dejé salir con voz frágil.

-No tengo idea de lo que hablas. _ni siquiera me miró, solo siguió escribiendo las fórmulas en la hoja.

-Pues yo si... ¡Maldición mírame! _exclamé irritada por no poder ver sus lindos ojos esmeralda.

Ella soltó un suspiro restregando sus ojos y volviendo a acomodar sus lentes.

-No se que haces aquí... Y no me importa tampoco, pero ahora estás interrumpiendo mi sesión de estudio y necesito terminar esto. Así que si tú no te vas, me voy yo.

Esa frialdad con la que se dirigió a mi me partió en cuatro el corazón. Ella tomó sus cosas y rápidamente caminó... Pero yo se lo impedí.

-No te vayas... _susurré y ella me miró fijamente. -Solo quiero saber algo.

-Que sea rápido. _dejó sus cosas en el suelo y se cruzó de brazos.

-... ¿Por qué me odias? _musité esa palabra mirándola fijamente a los ojos.

Photograph (CAMILA CABELLO Y TÚ) ✔Where stories live. Discover now