Capítulo 30: Eres un idiota...

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Narras ...

Hace dos días regresamos de Cuba y he de admitir que me siento mucho mejor después de lo sucedido, Camila tenía razón al decir que mi abuela estaba en un lugar mejor.

Camila... Camila, Camila, Camila. Ella al parecer no quiere abandonar mis pensamientos ni un solo segundo. No tienen idea de las ganas que tengo por decirle que la amo, pero ella tiene novio y yo me siento asustada de solo pensar en una relación.

-¿Tú que dices, campeón?... ¿Me arriesgo? _pregunté mirando a mi caballo y el solo relinchó. -A veces me gustaría que hablaras, no siempre logro entender tus relinchos.

Me subí de nuevo a él y acaricié su cuello.

-Vámonos a casa antes de que se nos haga tarde. _sacudí las riendas y Albano empezó a galopar de vuelta a mi casa. Lo dejé en el establo y fui directo al comedor.

-¿Nos vamos ya, Lauren? _pregunté tomando una manzana y dándole un gran mordisco.

Lauren solamente se quedó mirando el jarrón frente a ella y ni un pedazo de pan (el cual le acababa de lanzar) logró que reaccionara.

-Lauren... Cariño. _mi madre logró que reaccionara y ella nos dedicó una espléndida sonrisa.

-¿Si, madre?

-¿Qué demonios te pasa? _fruncí el ceño.

-¡______! _me regañaron mis padres y yo levanté mis manos en inocencia pura.

-N-no... Sucede na-nada. _balbuceó sonrojándose lentamente.

-¡Uyy! Me está gustando éste desayuno. _tomé asiento con una gran sonrisa.

-¿Estás bien, cariño? _preguntó mi padre con una sonrisa.

-Si, claro ¿por qué no iba a estarlo? _contestó jugando con sus manos y mirando todo menos los ojos de nuestros padres.

Estaba que soltaba la carcajada de solo verla así de pendeja, pero era mi hermana y si lo hacía no me llevaría al Instituto ya que Frank (mi auto) no tiene gasolina.

-¿Quieres hablar sobre algo? _volvió a preguntar mi madre también con una sonrisa.

-No... De nada. _estaba tan nerviosa que me fué imposible no ayudarla... A que estuviera aún más nerviosa.

-¡Vamos, Lo! Somos tú familia, dinos lo que sea. _Lauren me fulminó con la mirada y yo no pude evitar reír

-Tienes un brillo raro, como si... _empezó mi padre sonriendo como nunca pero fué interrumpido por Lauren.

-¡______ ESTÁ ENAMORADA DE CAMILA! _gritó corriendo hasta la salida.

-¡TRAICIÓN, MICHELL, TRAICIÓN! _grité de vuelta corriendo hasta ella.

Juntas entramos al auto pero antes de que arrancara saqué las llaves.

-¿Qué haces? Llegaremos tarde.

-Me vale mierda. Ahora me dirás que te sucede. _dije firme mirándola pero ella no lo hacía.

-No hay nada de que hablar, ahora dame las llaves que tengo una clase importante de Inglés. _extendió su mano aún sin mirarme.

-Lauren... Puedes confiar en mi, lo sabes ¿verdad?

Lauren suspiró y me miró por fin. En sus ojos había miedo, cosa que nunca había visto en ella.

-Claro que lo sé, ______. Es solo que... _suspiró interrumpiendo sus palabras.

-¿Qué sucede? _insistí acercándome a ella.

Photograph (CAMILA CABELLO Y TÚ) ✔Dove le storie prendono vita. Scoprilo ora