Violentómetro (Studoc/ Terminado)

Nivel 19: Patear

— ¡Cállate, hijo de puta! —soltó la prenda de 2D, ocasionando que éste cayera al frío piso.

No sabía si hacer caso o no. Optó por lo primero. Se hizo bolita en el piso, quería que a Murdoc se le pasara el ataque de celos.

—¡¿No entiedes que te amo y por eso vinimos a vivir aquí?! —estaba realmente alterado—. Tú eres mío, así como yo lo soy de ti —miraba el cuerpo que yacía ante su presencia—. Pero veo que tú eres un mentiroso —se acercó, no había respuesta por Stuart. —¡Idiota! —le propinó una fuerte patada en sus costillas.

Gritó a más no poder. Tenía mucho tiempo que Murdoc no le golpeaba de esa manera. Tenía ganas de vomitar debido al daño ocasionado.

—En verdad que no quería hacer esto, pero es una pequeña lección para que aprendas a respetarme —el satanista con fuerza dio tres patadas más, con la punta de su pies. Tenía bastante que no lo trataba así, ¿por qué lo dejó de hacer? Quizá porque llegó a olvidar la satisfacción que le ocasionaba a su alma. Cuando​ reaccionó , logró percatarse de una sonrisa que estaba en su rostro.

— ¡Basta! P-por favor...Murdoc —debilmente agarró el pie que tenía intención de ocasionale otro daño. En forma de suplica, lloraba. Su boca tenía un sabor mezclado entre sangre y su desayuno, era asqueroso.

—Te ves tan repulsivo —apartó la vista de este. Le dio la espalda, saliendo del lugar.

Cuando se percató de que ya no corría peligro dejó caer su cabeza al suelo, era frio, eso le tranquilizaba. ¿Qué había pasado? ¿A qué se debía el cambio tan repentino de Murdoc? Trató de hacer memoria sobre lo ocurrido en esa mañana.

                       Flash Back

2D y Murdoc llegaban a unas oficinas de un gran edificio. Ese era el lugar donde tratarían temas sobre su nuevo álbum, además de los conciertos.

En la mesa de junta estaban ellos dos acompañados de un hombre relativamente joven, pero con un gran conocimiento en la música. Tanta era la confianza de sus jefes en él, que le dejaron a su persona el trabajo con Gorillaz.

—Escucha, muchachito. No dudo en tus capacidades como productor o mánager, es solo que tus idea no me convencen para el disco...es muy romántico.

—Es una forma de reinventarse, señor Murdoc —el chico no se dejaba intimidar pues había llegado a tratar con músicos con un carácter mil veces peor.

—No sé. No me gusta —se cruzó de brazos el azabache.

2D que estaba escuchando se animó a opinar—: Murdoc, a mí me parece una gran idea. Creo que deberíamos tomar nuevas ideas y juntarlas con las nuestras...

Gruñó un poco.
—Soy el líder, Faceache. Se hace lo que yo quiero.

—Debería estar abierto a nuevas ideas como su compañero, señor Niccals —el joven le sonrió  peli azul, además que lo analizó con la mirada, acción que no pasó por alto el bajista—. Mire, no dudo de sus capacidades como músico...

—Por algo Gorillaz está en lo mejor.

—Sin embargo —ignoró la interrupción del satanista—, usted no sabe qué es lo que los jóvenes de hoy quieren oír.

Le molestó que le insunuara que era viejo. Chasqueó la lengua. Dejó caer su espalda en toda la silla. Veía apático al tipo.

—En ello tiene razón —Stuart no sabía que provocaba a un hombre que odiaba que lo contradicieran. —Igual que las canciones que se me han ocurrido son algo románticas —sus mejillas se pintaron de carmín.

— ¿Ya ve? Debería aprender de su lindo vocalista —sonrió de lado y triunfante. Su mirada no se despejaba de Stuart.

Cuando el peli azul cruzó su mirada, de forma accidental,  con el hombre, sonrió por inercia.

Murdoc no decía nada. Pero en su interior se contenía una gran molestia de celos.

             Fin de Flash Back

Miró hacia la puerta. Cyborg Noodle entraba con un botiquín. Tenía dolor en levantarse.

—El amo ha solicitado que se te cure —exclamó sin ninguna expresión.

—G-gracias —sabía que daba lo mismo decirlo, pero le era inevitable pues aquella maquina le recordaba a Noodle.