Violentómetro (Studoc/ Terminado)

Nivel 10: Controlar- Prohibir 1/2

Acostado en el piso. Sus cabellos azules estaban sucios. No quería bañarse ni comer. Todas las noches lloraba. Esperaba que lo sucedido no fuera más que una terrible pesadilla, pero no era así.
-Noodle...
Ni siquiera se pudo despedir de ella. Tampoco sabía dónde estaba Russel, pues desde el incidente, hacía dos semanas atrás, no volvió a los Kong Studios.

Estaba seguro de que si no tenía alguna información enloquecería. Varias veces trató de llamar a Russel, pero Murdoc le quitaba el aparato, hasta que un día ya no se lo devolvió.

(...)

Murdoc estaba entre los restos de un molino. Lograba imaginar la desesperación y agonía que la nipona sintió al esperar que alguien le ayudara en su tormento. Suspiró por el cansancio, los fuertes rayos de sol quemaban tal fuego fueran.
- ¡Mierda!
Movió algunos restos de madera, encontrándose con lo que fue a buscar. Sonrió.

(...)

Cuando el vocalista logró ver al bajista se levantó del piso y corrió hasta él.
-Necesito mi celular para hacer una llamada -Esperaba conseguirlo.

Posó su vista en él. Se cruzó de brazos.
- ¿A quién piensas llamar?

-A mis padres... Quiero saber cómo están. Por favor -Pidió en súplica.

Pensó unos largos segundos. Hasta que de su bolsillo sacó un celular que extendió a 2D.
-Que sea rápido.

Tomó el aparato y respondió con un sonoro "sí".
Marcó el número y esperó a que el sonido de linea se tranformara en la cálida voz de su madre o la de su padre.

Niccals no se alejó. Estaba recargado en la pared, escuchando atentamente.

-Hola mamá... No... Han pasado muchas cosas -hacía algunas pausas donde su progenitora hablaba. Se lograba notar su tono de voz decaído-. ¿Puedo ir a visitarlos éste fin de semana?

Frunció las cejas. Que él recordara en ningún momento le dio permiso para irse. Odiaba que Stuart hiciera lo que le plazca.

-Gracias mamá.... Yo también los quiero -una fugaz sonrisa apareció-. Nos vemos pronto -colgó.

- ¿A dónde piensas ir, Faceache? -tomó de nuevo el celular, guardandoselo en el bolsillo de su pantalón.

-Con mis padres, Murdoc. Necesito salir de Kong Studios, me recuerdan a Noodle y a Russel...

- ¿Y piensas dejarme?

Dudó al responder. A pesar del horrible odio que sintió por él cuando pasó lo de su amiga ahora no estaba seguro de no querer dejar de verle.

Murdoc lo abrazó de manera inesperada- Te dije que te amo -decía en su oído-. Y créeme que cuando te digo que no soy responsable de lo de Noodle es verdad... A mí me habían dicho que las cosas saldrían bien, lo juro.

-Ya no sé ni qué creer -lloraba sin parar. Se aferró a la camisa del satanista-. Es verdad que te amo, Murdoc, pero...

- ¡Shhh! -Dio leves palmaditas a la espalda contraria. Después acarició los cabellos azules, los cuáles se sentían sucios-. Stut, ¿ya comiste algo? -El silencio le dio la respuesta, se separó de él y le miró-, debes comer algo, ¿entiendes? -le limpiaba las lágrimas del rostro.

-Sí.

(...)

Estaban sentados frente a la mesa. Ninguno decía algo. Se limitaban a masticar de su comida.
2D se sentía realmente sucio, decidió que después iría a darse una ducha.
-Murdoc, he decidido que iré dos semanas con mis padres. En verdad que quiero verlos -jugaba con la comida en su plato.

Bebió agua.
-2D, no vas a ir -respondió sin más.

- ¿Por qué no? -Estaba confundido. Él no le comentó al bajista para pedirle permiso sino para informarle.

-Porqué no quiero y punto -Tenía una intimidante expresión-. Si te vas ya no esperes volver a verme.

No entendía las palabras de Murdoc. Lo pensó, era verdad que deseaba seguir a lado de él, pero ¿prohibirle a ver a sus padres?
-Bien... No iré. Sin embargo, me gustaría que me devolvieras mi celular...

-Perdón, pero no puedo hacerlo -se levantó se su lugar-. No me mires mal, lo hago por nuestro bien.

- ¿A qué te refieres?

Dejó su plato sucio en el fregadero.
-Confía en mí.