- ¿Qué haces aquí? -pregunto, luego de unos minutos en silencio. Caleb pasa al departamento aún sin que lo hubiese invitado hacerlo.- ¿No es obvio?
- Llevatelos. Ya no so...-me detengo. Espera, no seas tan idiota Maya. Por supuesto que son necesarios-, olvidalo. Los pañales se quedan y tú te vas -tomo las bolsas en mis manos y las dejo sobre el sofá.
- Pero antes, quiero hablar contigo.
- No hay nada de que hablar -me cruzo de brazos. Justin Bieber suena de fondo.
"... I used to believe
We were burnin' on the edge of somethin' beautiful ..."Oh si Justin, meteme cizaña; bueno siendo tú, meteme lo que quieras.
- Si lo hay. Lo siento, te extraño.
- Cuentame otro cuento, Caleb -ruedo los ojos.
- ¡Por favor! -suplica.
- No quiero escucharte más. ¿Qué otras mentiras me dirás? ¿que promesas falsas intentaras darme?
- Yo te dije que intentaría luchar por ti, y sé que no he cumplido pero lo haré.
- No Caleb, ya no quiero que luches por mi. Me cansé, me cansé de esperar por algo que no, no sucederá. Ya tuviste de mi lo que querías ¿qué más quieres?
- Te amo Maya, realmente lo hago.
- ¿Se supone que deba creerte? Bueno, no eres el único que disfruta de la soltería -miro mis uñas con aire de superioridad.
- No puede ser posible. ¡No! ¿por qué me haces esto?
- ¿Hacerte qué? sólo me acosté con otro hombre, hice lo mismo que tú haces con Daniela. No le veo nada malo. No he engañado a nadie, y tampoco he lastimado a nadie.
- ¡Por dios! Creí que habías cambiado. Creí que respetabas a nuestros hijos. No puedo creer que metas otros hombres mientras ellos duermen.
- No, te equivocas. Yo respeto a nuestros hijos, por supuesto. Eso ha sucedido mientras te los llevaste contigo y con tu esposa -Caleb niega.
- No pudiste hacerme eso -sus ojos se cristalizan, su rostro está rojo.
Dios.
- Ya lo hice -me encojo de hombros. Camino hacia cocina y me dispongo a continuar guardando la despensa-, cuando salgas cierras la puerta -subo el tono de voz sólo para que sea capaz de escucharme.
Escucho sus pasos y luego, la puerta cerrarse, y cuándo pasa esto no evito dejarme caer al suelo y soltar todas aquellas lágrimas que había contenido.
Aún lo amaba.
Abrazo mis piernas a mi y escondo mi rostro entre mis rodillas. Y sin más, me desato en lágrimas y sollozos.
YOU ARE READING
Mi mejor error.
Teen FictionMi nombre es Maya, Maya Zurita. Mi novio no es el flamante Stephen James o Francisco Lachowski no, mi novio es Caleb Adams y en definitiva no es nada parecido al típico novio perfecto de las historias. Pero no te mentiré, somos felices y disfrutamo...