Capítulo 11

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Tres golpes en la puerta me hacen abrir de golpe los ojos, no por un susto, sino que aquel que toca no es consciente, al parecer, de que aquí dentro no sólo soy yo, sino también un trío de bebés que con cualquier insípido ruido es motivo de desper...

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Tres golpes en la puerta me hacen abrir de golpe los ojos, no por un susto, sino que aquel que toca no es consciente, al parecer, de que aquí dentro no sólo soy yo, sino también un trío de bebés que con cualquier insípido ruido es motivo de despertarse llorando.

Me levanto de la cama y abro la puerta. Frente a mi hay un ramo de rosas rojas y una caja de cartón decorada con corazones pintados. Me agacho con cuidado para tomar la caja y las rosas que descansan sobre esta, cuándo he llegado a la cama dejo las rosas de lado para abrir la caja, la tentación me esta matando.

Un globo rosado y redondo salé de la caja, el globo es un cerdito, al parecer. El cordón del globo esta sujetado a una carta blanca, mi nombre esta escrito en ella, y por la letra sé que es de Caleb.

"Perdona si no es lo que esperabas, sinceramente estoy algo viejo para estas cosas de jóvenes sin embargo, estoy dispuesto hacer cualquier cosa por ti, y si eso lleva a escribir y comprarte rosas, entonces lo haré."

No evito sonreír y abrazar la carta a mi.

- Entonces, ¿te ha gustado? -los labios de Caleb besan mi hombro desnudo.

- Me ha encantado -giro encarando a Caleb, el me sonríe antes de juntar sus labios a los míos.

- Te extrañaba -susurro rodeando su cuerpo con mis brazos, apoyo mi cabeza sobre su pecho-, esto es una mierda, tus padres no me quieren y de verdad no estoy cómoda viviendo aquí.

- Tranquila, pronto encontraremos solución a todo esto.

- ¿Cuándo es pronto? No llevo ni dos días aquí y ya siento que esto es un infierno.

- Tienes que aguantar, sólo unos días ¿vale? -asiento-, ahora quitemos las cosas de la cama, ambos necesitamos dormir.

- ¿Dormiras conmigo?

- ¿Quieres que me vaya?

- ¡No, no! Quiero que te quedes conmigo -me separo de Caleb, guardo la carta en la caja y junto a las rosas coloco ambos sobre el piso.

- Entonces a dormir -Caleb cierra la puerta antes de acostarse en la cama, imito su acción, acomodo mi cabeza sobre su pecho.

- Extrañaba esto -dejo un beso sobre el pecho de Caleb-, te extrañaba a mi lado.

- También extrañaba volver a tú lado -de un momento a otro, Caleb esta sobre mi-. Te extraño bastante -sumerge su cabeza sobre mi cuello, sus labios depositan suaves y húmedos besos por toda el área, no evito jadear cuándo siento sus dientes atrapar carne de mi cuello.

Mi mejor error.Where stories live. Discover now