Capítulo 18

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Observo atenta el rostro de Dylan, abre la boca y mete comida

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Observo atenta el rostro de Dylan, abre la boca y mete comida. Saborea el bocado y luego hace un sonido con su garganta.

— ¡Delicioso! Como siempre —sonrío satisfecha.

— Por supuesto, es un don lo que tengo —me encojo de hombros—,  iré acostar a Lizzie.

— No tardes, que no me gusta comer solo —me levanto de la silla.

— ¿Oh si? —asiente—¿desde cuándo?

— Desde que tengo una compañera y amiga —Sonrío.

— Que ternura —antes de irme no dudo en agacharme sólo para poder besar la mejilla rasposa de Dylan.

Camino hacia el living dónde esta acomodado en el centro de éste un corral de esos donde dejas a los bebés con seguridad de que no caerán pues, tal cómo dice su nombre, es cómo un corral. Acomodo el pequeño cuerpo de Lizzie y finalmente regreso con Dylan.

— Oh, me has servido, que amable —me siento en la silla frente a él.

— Lo creí necesario —sonríe—, bueno sigamos hablando. ¿Pensarás seguir tus estudios, no?

— De hecho estaba pensando terminar la prepa en esos cursos sabatinos.

— Bueno, mientras termines y comiences a estudiar me parece perfecto.

— Estoy insegura aún de que poder estudiar —pico con el tenedor un trozo de pollo y lo meto a mi boca.

— ¿Has pensado en Medicina? Es una carrera realmente buena y pagan bien. Por supuesto que dura su tiempo pero, piensa en el bien que le hará todo eso a tus hijos.

— Bueno, suena interesante. También había visto eso de Negocios Internacionales. ¿Qué te parece?

— Aburrido.

— Uhm. Quizás tengas razón.

— Yo sugiero que estudies Medicina.

— Lo pensaré. Ahora, comamos.

— Me agrada la idea.

Más tarde luego de terminar de comer, Dylan se ofrece a lavar los platos y en ese mismo momento escucho el ruido de la puerta principal. Matilde y Jaime habían llegado.

— ¡Hemos llegado! —avisa en voz alta Mati. Salgo a su encuentro y segundos después llega Dylan también.

— ¡Oh dios! parece ser que Santa se ha adelantado este año con los regalos —Dylan señala la gran bolsa que Jaime arrastraba—, deja que te ayude con eso papá —Dylan toma el otro extremo de la bolsa y juntos logran llevarla hasta el living.

— Digame que todo eso no es lo que pienso —tomo de los brazos de Matilde a uno del par que cargaba.

— Oh, cariño. Es lo que piensas que es. Espero que estemos pensando en lo mismo.

Mi mejor error.Where stories live. Discover now