Justo en el momento que Halsey ha terminado de alaciar mi cabello, también termino mi maquillaje.— ¡Quedaste bien! —chilla—, es hora de que te pruebes el vestido —de la bolsa de regalo saca un vestido cubierto de lentejuela. Al inicio pensé que era una bolsa de esas exóticas —¡Pruebatelo! —me extiende el vestido, lo tomo y camino hacia el baño.
Me desvisto y finalmente me pongo el vestido. A simple vista pensé que quedaría un poco más largo pero no, apenas llega a mis muslos.
El vestido era de manga larga, y corto. Me sentía un poco incómoda, por primera vez, mis pechos se sentían asfixiados y mis piernas muy descubiertas. Además, la lentejuela picaba mi piel.
Pero no, no debía quejarme, es hermoso el vestido y fue un regalo.
Me acomodo el cabello y bajo por última vez el vestido. Pongo una sonrisa en mi rostro antes de salir.
— ¡Oh dios! Te ves hermosa.
— ¡Me encanto! —chillo y le doy un pequeño abrazo que ella corresponde al instante.
— ¡Me encanta que te encante! —dice y ambas reímos.
Me siento sobre la cama y me pongo unos tacones negros. Los únicos, a decir verdad, que tengo.
— bueno, es hora de irnos.
— ¿Y tu primo? —pregunto levantándome de la cama.
— Lo veremos allá —responde y asiento.
Ambas caminamos hacia la pequeña sala, dónde Dylan se encontraba tecleando en su celular. Levanta la vista cuando escucha el ruido de nuestros tacones resonar contra el piso. Su mirada recorre mi atuendo y me siento avergonzada pero también sexy.
— ¿Y qué tal? ¿cómo se ve? —pregunta Halsey y me señala.
— Bien, wow, jamás había tenido el gusto de conocer a la Maya arreglada.
— Pues ahora lo tienes —respondo con una sonrisa.
— Bueno, vámonos —interrumpe Halsey, ambos asentimos. Dylan se levanta del sofá y nos abre la puerta del departamento.
— Andando, su carruaje las espera —rio.
CITEȘTI
Mi mejor error.
Ficțiune adolescențiMi nombre es Maya, Maya Zurita. Mi novio no es el flamante Stephen James o Francisco Lachowski no, mi novio es Caleb Adams y en definitiva no es nada parecido al típico novio perfecto de las historias. Pero no te mentiré, somos felices y disfrutamo...